2 de abril 2020
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Veinticuatro horas después de que un Grupo de Trabajo del sector empresarial agrupado en torno a Cosep, Amcham, Funides e Incae, urgió al Gobierno a adoptar medidas urgentes para prevenir la pandemia y coordinar acciones, el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, descartó que en Nicaragua el gobierno vaya a decretar una cuarentena u otras medidas de emergencia, para mitigar el impacto sanitario y económico del covid-19.
El parlamentario, sancionado por Estados Unidos, defendió la política de “normalidad” del Gobierno y el inmovilismo ante el covid-19, ante el reclamo nacional de que cese la promoción de aglomeraciones masivas por parte del Estado. “Algunos agoreros de las desgracias hubieran querido que se cerrara el aeropuerto, que se cerraran todas las entradas. Este país no lo hizo así”, mencionó Porras.
En la sesión parlamentaria del jueves, diputadas del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), demandaron el establecimiento de medidas gubernamentales para evitar una propagación masiva del coronavirus.
La diputada del PLC, Azucena Castillo, exhortó a Porras y demás miembros de la Junta Directiva del Asamblea Nacional, a que aconsejen al Poder Ejecutivo para que implementen las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como el cierre de escuelas y una cuarentena obligatoria.
“Es una llamada a este Gobierno, que desde acá (Parlamento) debe salir, que debe buscar como frenar (la pandemia) y dictar las medidas de emergencia que se están deteniendo”, dijo la diputada liberal.
Sin necesidad de cuarentena
Porras no ve razonable imponer una cuarentena obligatoria, ya que la ciudadanía “por naturaleza” llevará la “contraria”. “Hemos aprendido que los seres humanos tenemos que alcanzar conciencia para actuar correctamente”.
Nicaragua es el único país de la región que no ha establecido medidas —como confinamiento obligatorio, cierre de fronteras y restricción a vuelos— para evitar una propagación masiva del coronavirus, en cambio organiza marchas y festivales con sus simpatizantes.
El diputado Porras añadió que los casos positivos han sido “esporádicos”, por lo que no ve necesario “armar un alboroto” o hacer “una gran alarma”, aunque advirtió que “sí de pronto cambia la situación, se avanza a otra etapa”.
Vista de tramos cerrados y ningún cliente en la zona de ropa del Mercado Oriental, el más grande de Nicaragua. Foto: programa Esta Noche
Pese a que el régimen se rehúsa a establecer una cuarentena, cientos de pobladores de Managua y demás departamentos han optado por un aislamiento voluntario para protegerse del contagio. Esta especie de “autocuarentena” inició al siguiente día de que el Gobierno anunciara el primer caso positivo de covid-19 en Nicaragua, el pasado miércoles 18 de marzo.
“Vemos países de nuestro propio istmo centroamericano, que decidieron entrar (a la última) etapa de un solo, ni se pararon los casos”, mencionó el diputado, en referencia a El Salvador, cuyo presidente Nayib Bukele decidió cerrar fronteras e imponer una cuarentena obligatoria, cuando en el país todavía no había ningún caso confirmado de covid-19.
No cree en advertencias
Porras desdeñó las advertencias de epidemiólogos nicaragüenses e internacionales sobre la posibilidad de un contagio masivo y gran mortandad en Nicaragua, por la ausencia de medidas preventivas más severas de parte del régimen.
El diputado dijo que esos análisis no toman en cuenta algunas variables como “la conducta humana” y las medidas de prevención de cada persona. Además, que “estamos hablando de personas, estamos hablando de variables que no son exactas, porque todavía hay dudas de qué porcentaje de personas padecen el virus y han sido asintomáticos”.
“Creo que es importante continuar con nuestra principal enseñanza que es el lavado de manos”, afirmó.
CONFIDENCIAL reveló un Protocolo de Prevención y Respuesta del Minsa ante la pandemia, donde el Gobierno calcula un total de 32 500 infectados y unos 800 muertos en un plazo de 180 días.
Esta semana, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, alertó que la emergencia sanitaria causada por el coronavirus va a “escalar y empeorar” en América hasta llegar al pico de contagios, probablemente en “uno o dos meses”.
Nicaragüenses llegados del exterior
El político orteguista reveló que más de 16 000 nicaragüenses han llegado al país, provenientes de países con brotes de covid-19, a quienes el Ministerio de Salud (Minsa) les da seguimiento diario a estos ciudadanos.
Recordó que los únicos casos positivos de covid-19 “son importados” y no hay trasmisión local. Según las cifras del Gobierno, se han detectado cinco casos de coronavirus: uno falleció, otro fue dado de alta y tres continúan hospitalizados. Hay doce casos en seguimiento.
“Acá nadie ha dicho que en Nicaragua no va entrar la pandemia. Tenemos casos. Tenemos a un montón de gente que ha venido (de fuera del país) que está en seguimiento, y quienes apenas tienen síntomas se les toma una muestra”, subrayó el diputado.
Fondo de emergencia
La bancada del PLC ha propuesto la creación de un fondo de emergencia de unos 1600 millones de córdobas, de los cuales se darían unos 10 000 córdobas a familias pobres, cuyos miembros no pueden trabajar por cumplir un aislamiento. También han sugerido una moratoria de seis meses para detener el cobro de energía eléctrica, agua potable, señal telefónica, internet y televisión cable.
Castillo señaló que el sector privado debería “mandar a descansar a sus empleados, con goce de salarios”, aunque para esto la Asamblea y el Gobierno le debería dar “las condiciones y la flexibilidad desde el punto de vista de política fiscal”.
Porras no se refirió a estas propuestas, ni al llamado que hizo un Grupo de Trabajo —integrado por las principales cámaras empresariales y centros de pensamiento y académicos vinculados al sector privado—, que convocó al Gobierno a “trabajar unidos y de forma coordinada” para afrontar la crisis sanitaria. A la par, prometieron que “se iniciará un Fondo de Asistencia Humanitaria”.
Modelo de salud familiar y comunitario
El presidente del Parlamento reconoció que existe “pánico” entre la población, aunque aseguró que es infundado. “No debe haber pánico, vamos a seguir trabajando, vamos enfrentando esta epidemia. Me imagino que alguien, cuando apenas decían que había algo aquí cogía para Miami o cogía para otro lado, ahora ya no tienen para donde coger, porque allá (en Estados Unidos) si la agarran y del cuello”.
Contrario a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Gobierno de Nicaragua mantiene concentraciones masivas a pesar de la emergencia del coronavirus. Carlos Herrera | CONFIDENCIAL
Destacó que en Nicaragua “nos quedamos todos” y que la principal arma del Gobierno es el “modelo de salud familiar y comunitario”, que no es un sistema nuevo, pero que ha sido efectivo para enfrentar epidemias globales, como la H1N1, y locales, como la leptospirosis y malaria.
“Me da tristeza que algunos diputados y diputadas no conozcan el modelo de salud familiar y comunitario”, dijo Porras, para rechazar las críticas de los opositores.
Explicó que este modelo está integrado por unidades de salud departamentales y municipales. Además, que los municipios fueron divididos por sectores, que “abarcan un área geográfica, donde hay un promedio de tres mil habitantes, unas 500 familias”.
Cada sector tiene un equipo médico que atiende cotidianamente a esas 500 familias. “Saben quién es diabético, hipertenso, y dónde hay una embarazada”, mencionó.
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