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BCIE y BID ofrecen USD 4200 millones para emergencia en Centroamérica

Movilizan recursos externos para Nicaragua, Honduras, y Guatemala, arrasados por dos huracanes. ¿Hay condicionalidades?

Muchas viviendas colapsaron después del paso del huracán Iota. Foto: Elmer Rivas | Confidencial

24 de noviembre 2020

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El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ofrecieron movilizar un paquete de recursos por hasta 4200 millones de dólares, para ayudar a las naciones de Centroamérica a enfrentar los estragos causados por el paso de los huracanes Eta y Iota.

La región se vio estremecida por el paso de dos huracanes casi consecutivos –apenas quince días entre uno y otro- que arrebató vidas, destruyó infraestructuras, y anegó cultivos, causando daños cuantificados de forma preliminar entre 4000 a 5000 millones de dólares, según el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, en declaraciones a CNN.


“Hemos podido identificar 1700 millones de dólares que podríamos destinar para la reconstrucción, pero para poder hacer esto de manera transparente, tenemos que hacer una evaluación conjunta, así que hemos estado en una comunicación muy directa con los líderes de cada país, para ver el impacto más inmediato, y poder ser quirúrgicos, al ayudar”, graficó.

Esa suma –de las que más de 500 millones de dólares serán para Honduras, país al que Claver-Carone identificó como “el más afectado”, se suma al anuncio del BCIE, hecho la semana pasada, que informaba, tener disponible un monto de 2500 millones de dólares para preparar el Programa Centroamericano de Reconstrucción Resiliente, “a disposición de los países que lo soliciten”.

Ese programa “está diseñado para financiar proyectos que enfrenten y prevengan los desastres y calamidades con el propósito de adaptarse a los efectos de la variabilidad climática y el cambio climático, a fin de restituir medios de vida y crear oportunidades socioeconómicas en las comunidades afectadas”, dijo el Banco.

Si bien la presidencia del BID está consciente de la necesidad de proveer más recursos a los países afectados –Claver-Carone dijo que el promedio histórico de ayuda, asciende al 3% del costo total de la devastación causada en cada caso- también mostró que hay un énfasis por el uso correcto de los fondos, y porque el uso que se les dé, sea para enfrentar la emergencia.

“Tenemos que tener la respuesta más efectiva y eficiente de la historia. Hay mucho por mejorar, y por eso nos hemos enfocado en lograr una coordinación histórica, para realizar una evaluación con las entidades, también trabajando con la Cepal de Naciones Unidas, una evaluación conjunta, un plan conjunto de acción inmediata, y un plan conjunto de reconstrucción cohesiva”, prometió.

Centroamérica pide ayuda al BCIE

Como parte de ese proceso, Claver-Carone se reunió el viernes 20 de noviembre con los presidentes de Honduras, Guatemala y Nicaragua, y funcionarios de El Salvador,  Belice, Costa Rica, junto a los presidentes del Grupo Banco Mundial, David Malpass, y del BCIE, Dante Mossi, para actualizar el plan de acción a implementar para ayudar a los países afectados por Eta y Iota.

Ese plan de acción conjunto, financiará ayuda humanitaria y tareas de reconstrucción en Guatemala, Honduras y Nicaragua, que fueron los países más afectados por ambos  fenómenos meteorológicos. En Panamá, El Salvador, Costa Rica y Belice se financiará la rehabilitación de infraestructura afectada.

Claver-Carone también anunció la creación de una fuerza de tarea para coordinar las acciones en el terreno con los Gobiernos de los países afectados y otros cooperantes; dar seguimiento a las necesidades inmediatas, y apoyar en el desarrollo de planes de recuperación y la subsecuente reconstrucción resiliente de cada país.

Previamente, antes de la llegada de Iota, los mandatarios centroamericanos habían solicitado a Mossi, del BCIE, la necesidad de contar con una hoja de ruta conjunta para la movilización de recursos, ante la emergencia causada en ese momento, solo por el Huracán Eta.

“El BCIE duplicará el nivel de cooperaciones técnicas no reembolsables para preparar proyectos integrales según las necesidades de los países, y pondrá el financiamiento de largo plazo a disposición de los países centroamericanos para implementar acciones para atender la emergencia causada por los desastres naturales”, dijo Mossi.

“El BCIE buscará el apoyo de la comunidad internacional y del sector privado, para aliviar las pérdidas materiales, daños a viviendas, inundaciones, derrumbes en carreteras, atención a los afectados y otros riesgos inherentes a la emergencia”, añadió.

Aprender las lecciones de Mitch

La emergencia provocada por los huracanes Eta y Iota ha revivido el debate sobre lo ocurrido en octubre y noviembre de 1998, cuando el huracán Mitch que provocó una catástrofe humanitaria en Nicaragua y Honduras.

En junio de 1999, se celebró en Estocolmo una cumbre del Grupo Consultivo para la reconstrucción de Centroamérica que acordó movilizar nueve mil millones de dólares a través del Banco Mundial y el BID.

La conferencia internacional estableció un nuevo paradigma para la emergencia en el que además de reconstruir la infraestructura y los activos productivos, los Gobiernos se comprometieron a promover estándares de transparencia, reforma democrática del Estado, Ley de Servicio Civil, descentralización, y participación de la sociedad civil.

Sin embargo, en el caso de Nicaragua estas promesas sucumbieron bajo la corrupción del Gobierno de Arnoldo Alemán y el pacto PLC-FSLN que impuso el control y la partidización de los poderes del Estado.

En el contexto de la emergencia actual, ninguna de las instituciones prestatarias, BCIE, BID, y BM, ha considerado, hasta ahora, si se impondrán condicionalidades de transparencia, democracia, y respeto a los derechos humanos, para la dictadura de Daniel Ortega que desde hace más de dos años mantiene un estado policial que ha suprimido las libertades de prensa, reunión, y movilización.


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Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

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