3 de abril 2021
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Horas después de que se filtró una lista de aspirantes a diputados dentro de las filas de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), la organización se vio obligada a confirmar la autenticidad del documento que, en un primer momento, dijo era “invalido” por no haber sido canalizado a través de su departamento de prensa.
La lista de 92 nombres incluye a conocidos líderes estudiantiles, miembros de la Unión Democrática Renovadora (el otrora MRS), representantes del Frente Amplio por la Democracia (FAD) y personas cuyos nombres no figuran en la palestra pública, quienes estarían buscando un curul en la Asamblea Nacional y el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
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Pese a que el listado fue criticado duramente por los usuarios de redes sociales, la UNAB explicó este sábado –a través de un comunicado– que actualmente se encuentra “en un proceso de selección interna y democrática de precandidaturas a diputaciones”, el cual deberá estar finiquitado para el 16 de mayo próximo.
La fecha establecida por el Comité Electoral de la Unab coincide con el plazo que la Organización de Estados Americanos (OEA) dio al régimen de Daniel Ortega para que realice una reforma electoral, que –en teoría– deberá contribuir a la celebración de elecciones justas y transparentes.
Según el comunicado de la UNAB, las personas que se encuentran en la lista filtrada deberán someterse a un proceso de selección interna dentro de la Coalición Nacional, que aglutina a otras nueve organizaciones políticas.
Filtración representa un riesgo
“La noche de este Viernes Santo se filtró la lista interna de precandidaturas, exponiendo la seguridad de las personas que valientemente se han postulado para participar del proceso”, dice el comunicado de la UNAB. Además, indican que la mayoría de sus líderes territoriales son víctimas de asedio policial.
El texto agrega que el proceso de postulaciones a diputaciones “fue abierto para toda la membresía” de la UNAB, con el objetivo de evitar “el dedazo” que, valoran, “ha afectado a la democracia de este país”.
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La selección de candidatos a diputados dentro de las plataformas opositoras es un tema que ha ganado fuerza en las últimas semanas, pero aún no muestra mayores avances. Integrantes de la Coalición Nacional indicaron recientemente que han “discutido” un mecanismo de elección, y desde la Alianza Ciudadana afirman que es un tema “sin abordar”. Mientras tanto, dos aspirantes presidenciales advierten públicamente que es un asunto que “impide” la unidad opositora.
José Pallais, de la Coalición Nacional, dijo recientemente que el procedimiento de elección de los diputados, no se debe diferenciar al de la selección del candidato presidencial, que consiste —en términos generales— en una macroencuesta.
La presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, afirmó en una entrevista en Esta Semana que “en este partido, a nadie se le ha propuesto para diputado y ni siquiera se ha tocado el tema nunca; no lo hemos tocado ni siquiera con nuestro aliado que es la Alianza Cívica”.
La aspirante presidencial independiente, Cristiana Chamorro Barrios, valoró que la falta de unidad opositora se debe a que “no se ha acordado una metodología transparente para la selección de candidatos a diputados”.
“De la misma manera que estamos discutiendo cómo seleccionar al candidato presidencial competitivamente y sin dedazos, de esa misma forma debemos discutir, con transparencia, la selección de los diputados”, subrayó.
Juan Sebastián Chamorro, también aspirante presidencial, escribió en su blog personal que las cuotas de diputados “es la esencia del problema que impide las conversaciones” de una unidad opositora.
“Hay demasiados aspirantes a las sillas de la Asamblea Nacional; el problema es que no hay sillas para tanta gente. Además, la situación se complica porque muchos no se conforman con estar en la lista; quieren ser los primeros del listado, porque esas —escribió— son las posiciones ganadoras”.
