12 de febrero 2022
AA
El escritor y exvicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez, ganador del premio Cervantes 2018, calificó como “triste y terrible” la confirmación del fallecimiento del general Hugo Torres, uno de los héroes de la lucha contra Somoza que fue apresado el año pasado y convertido en un rehén político por el régimen de Daniel Ortega.
- General en retiro Hugo Torres, héroe de la lucha contra la dictadura somocista, fallece encarcelado por Ortega y Murillo
- Jueces, fiscales y policías de Ortega cometen delito de tortura y prevaricato
Ramírez, quien se encuentra en el exilio para resguardar su integridad por amenazas de detención, dijo que Torres fue un “luchador toda su vida”, ya que dos veces fue parte de acciones heroicas de comandos guerrilleros que combatieron a la dinastía somocista: la toma de la residencia del exministro somocista José María Castillo en 1974 y la del Palacio Nacional cuatro años después.
“Liberó de la cárcel a Ortega con el primero de ellos (la toma de la casa del exministro) y muere en una cárcel de Ortega. Hay que volver a ver y escuchar el testamento que dejó cuando era inminente su captura, lección de serena dignidad y entereza”, afirmó Ramírez.
En ese video, citado por Ramírez, Torres denunció una fuerte presencia policial en los alrededores a su residencia, junto a vigilancia con drones antes, lo que calificó junto a las capturas de otros colegas de su partido como “zarpazos de un régimen que se siente moribundo, que no tiene asidero legal, que no tiene justificación alguna”.
Torres mencionó en ese video a Dora María Téllez, quien había sido capturada por la dictadura de Ortega horas antes y quien comparte con él su participación en la toma del Palacio Nacional. Ella fue condenada el diez de febrero pasado a ocho años de prisión por el supuesto delito de “conspiración para el menoscabo a la integridad nacional” en uno de los procesos activados por la dictadura contra los presos políticos.
La excomandante guerillera Mónica Baltodano cuestionó el mutismo del régimen orteguista y la Policía en el caso de Torres, desde su arresto arbitrario hasta su muerte este 12 de febrero. “No ha habido un solo comunicado, un solo pronunciamiento, una sola información, no solo de sus carceleros inmediatos que son la gente de la Dirección de Auxilio Judicial o de la Policía orteguista, pero tampoco de sus verdaderos carceleros, los que dan la orden de estas capturas absurdas que son Daniel Ortega y Rosario Murillo”, expresó
Baltodano dio estas declaraciones a CONFIDENCIAL poco después del mediodía. A las 3:00 p.m., el Ministerio Público informó sobre en un escueto comunicado que Torres, a quien no se refieren como general en retiro, fue trasladado a un hospital y que estuvo en compañía de dos de sus hijos.
"El MP al tener conocimiento de la gravedad de la enfermedad, por razones humanitarias, pidió a la autoridad judicial la suspensión definitiva del inicio del juicio oral y público, lo que fue autorizado por el judicial", explicaron en el pronunciamiento.
La Fiscalía obvió de ese modo las condiciones precarias en las que estuvo recluido el exguerrillero y el impacto que estas tuvieron en el deterioro de su salud.
El régimen capturó a Torres el 13 de junio tras allanar su vivienda y como parte de una cacería contra los liderazgos de la Unión Democrática Renovadora (Unamos). Para Baltodano es necesario reiterar “y decir con fuerza que Hugo Torres falleció en manos de la Policía orteguista, en condición de prisionero político del régimen”, aseveró.
Baltodano recordó que Torres también luchó contra la dictadura somocista y ahora, también lo hizo, de forma cívica contra la de Ortega. “A dos dictaduras se tuvo que enfrentar Hugo, y murió en la segunda”, expresó.
Belli: Vilipendiado como “un criminal”
Gioconda Belli, otra de las grandes escritoras del país y actualmente en el exilio, agregó también en su cuenta de Twitter que el general Torres fue vilipendiado y tratado como un criminal.
El fallecimiento de Torres fue conocido más de dos meses después que se ignorara su paradero, mientras la dictadura mantiene un fuerte hermetismo sobre la situación de los 170 presos políticos que hay en Nicaragua.
“Hugo murió de tristeza y de saber que toda su vida heroica la pisoteaban aquellos por los que arriesgó su vida tantas veces. Las traiciones son el cáncer más duro que puede sufrir un hombre íntegro y bueno como Hugo”, afirmó.
Vilipendiado y tratado como un criminal, Hugo murió de tristeza y de saber que toda su vida heroica la pisoteaban aquellos por los que arriesgó su vida tantas veces. Las traiciones son el cáncer más duro que puede sufrir un hombre íntegro y bueno como Hugo. @ReporteNi https://t.co/U10AgMgcnF
— Gioconda Belli (@GiocondaBelliP) February 12, 2022
La Unidad Democrática Renovadora (Unamos) lamentó también el fallecimiento de su vicepresidente y sostuvo que se trataba de un crimen más de los cometidos por la dictadura. “Y esa muerte, como todos los demás asesinatos, no quedará impune. El ejemplo y la consecuencia de Hugo se alza más allá de la perversidad de la dictadura”, denunciaron.
Además de Torres, los siguientes líderes de UNAMOS se encuentran detenidos desde el año pasado: Víctor Hugo Tinoco, Suyén Barahona, Ana Margarita Vijil y Támara Dávila, quienes fueron apresados como parte de la escalada represiva con la que Ortega eliminó la competencia electoral antes de las votaciones de noviembre pasado, en las cuales se reeligió sin legitimidad.
El ejemplo de Hugo Torres ¡VIVE! pic.twitter.com/o6FfdnPVok
— Unamos (@unamosnica) February 12, 2022
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), denunció, por su parte, que la "dictadura Ortega- Murillo es la única responsable de lo sucedido con Torres al encontrarse bajo su guardia y custodia y al someterlo a torturas, extensos interrogatorios y las precarias condiciones en los que fue encerrados en sus meses de arresto arbitrario".
Los familiares de los presos políticos han demandado la libertad de todos y denunciado que son víctimas de torturas y aislamiento en procesos caracterizados por la falta de garantías, las cuales están en manos de 15 funcionarios judiciales, entre fiscales, policías y jueces que ejecutan las órdenes emitidas desde El Carmen.
