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Prevalece demanda de libertad y democracia en medio de crisis nicaragüense, afirma LAPOP

Más libertad de expresión y un sistema electoral confiable es preferido por los ciudadanos por encima de beneficios económicos detalla encuesta

Imágenes de la protesta de un grupo de estudiantes en la Universidad Centroamericana (UCA), en demanda de la libertad de los presos políticos, en noviembre de 2019. // Foto: Archivo | Confidencial

8 de diciembre 2021

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Los nicaragüenses estarían dispuestos a perder garantías económicas, con tal de recuperar libertades civiles y la confianza en el sistema electoral que garantice la alternancia en el poder como base de la democracia, revelan los resultados más recientes del estudio del Barómetro de las Américas, que se presenta cada dos años para medir el pulso de la democracia en el continente latinoamericano.

El resultado de Nicaragua rompe con las tendencias que se marcan en el resto de la región centroamericana, donde el estudio advierte una creciente tolerancia a la desmedida concentración de poder, la pérdida de la confianza en los procesos electorales como síntoma de una democracia sana y la corrupción vista como un recurso para lograr que los mecanismos de funcionamiento sociales operen a favor de los ciudadanos, principalmente aquellos vinculados al Gobierno. Una tendencia en la que Nicaragua también se mantuvo por varios años.


En Costa Rica (65%), Guatemala (55%), El Salvador (53%) y Honduras (53%), la mayoría de consultados dijo preferir garantías económicas por encima de una democracia sana, es decir, garantizar acceso a servicios básicos y mejores servicios económicos en menoscabo de sus derechos ciudadanos y libertades civiles. Mientras en Nicaragua ese resultado solo fue en un 45%, revela el Proyecto de Opinión Pública de América Latina --LAPOP por sus siglas en inglés--, que fue presentado este martes por la Universidad de Vanderbilt.

El cambio de opinión en una Nicaragua que toleró durante años

El contexto nicaragüense se ha visto agravado por el grado de represión a las libertades civiles por parte del régimen orteguista, el cual es visto como particularmente violento y peligroso, explicó José Miguel Cruz. Esto ha resultado en un contraste bastante chocante para la sociedad nicaragüense, luego de los tiempos de cierta estabilidad social y económica durante los primeros años del orteguismo.

“En tiempos de inicio del Gobierno de Ortega, la misma sociedad nicaragüense, en parte por el respaldo de la ayuda de Venezuela y el acuerdo del Gobierno con los empresarios, calificaba a Nicaragua como una de las mejores democracias de la región. Esto pese a que desde esos años, Ortega ya estaba atacando a las instituciones democráticas y se beneficiaba de los programas financiados por Venezuela”, analizó Cruz.

“Nicaragua es un ejemplo de esos cambios en la sociedad. Si mal no recuerdo, en Nicaragua existía una tendencia a valorar más sus ingresos y el acceso a los servicios, sobre otras cosas. Ahora, en la última encuesta, está ocurriendo al revés. Las personas están valorando más su libertad de expresión, sus libertades civiles, elecciones libres, que sus mismos ingresos básicos. Esto es porque muchos nicaragüenses se han percatado de la importancia de tener una sana alternabilidad en el poder”, añadió.

El Barómetro de las Américas se divulga cada dos años y las consultas hechas en Nicaragua fueron realizadas a partir de junio de 2021, cuando el régimen orteguista ya había desatado la nueva ola represiva que derivó en más de 40 nuevos presos políticos, entre estos, siete precandidatos presidenciales.

Precisamente, el proceso de votaciones del 7 de noviembre es visto por los analistas de este estudio como un paso más para la consolidación del régimen autoritario de Ortega y Murillo. En contraste con las elecciones en Honduras, que es vista por los especialistas como una muestra de la fe que todavía guardan los ciudadanos de ese país en las elecciones como un sistema de cambio de poderes de forma pacífica y democrática.

“En países con elevados niveles de desigualdad y pobreza, cualquier alteración en el equilibrio social es un riesgo para el que ostenta el poder. Esto ha dado como consecuencia un incremento del autoritarismo. Por ende, el esfuerzo del Gobierno de Nicaragua está centrado en cerrar los espacios y mi preocupación es que eso puede suceder también en El Salvador”, señaló Cruz. 

La importancia de tener la libertad de alzar la voz

Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de Washington Office on Latina America (WOLA), explicó que “hay que rescatar la importancia que dan los ciudadanos al hecho de tener libertad para levantar su voz. Hay una necesidad de los ciudadanos a querer expresarse sin censura, a canalizar demandas, a hacer presencia, que incluso es más importante que un mejor salario básico. Es una razón para pensar en la posibilidad de un cambio en aquellos sistemas democráticos frágiles. Esto es algo que no puede subestimarse, porque de esta forma en que pueden dar inicio los grandes cambios políticos y sociales”.

El análisis del Barómetro de las Américas establece que el país, atrapado por la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, junto con la deriva autoritaria que lleva El Salvador de la mano de Nayib Bukele, representan los sistemas de gobierno más preocupantes en la región centroamericana.

La presentación del estudio estuvo a cargo de Elizabeth Zechmeister, directora de LAPOP LAB de la Universidad de Vanderbilt y fue analizado por Carolina Jiménez Sandoval, presidenta del Washington Office on Latina America (WOLA), y José Miguel Cruz, director de Investigación de la Kimberly Green Latin American and Caribbean Center (LACC) de la Florida International University (FIU). También estuvo el expresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

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Redacción Confidencial

Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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