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Pandemia eleva contradicción humanismo-egoísmo

Esas dos actitudes extremas, motivan a escribir sobre lo que se puede ver y entender en tiempos del covid-19

El régimen de Daniel Ortega sigue promoviendo actividades masivas, a pesar de la pandemia de covid-19. Foto: Tomada de El 19 Digital

Onofre Guevara López

7 de abril 2020

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Los que aún respiramos en este mundo (el único en el que podemos estar) estamos teniendo la oportunidad (también, única) de ver y conocer con cuanta sensatez y sabiduría un sector de la humanidad ha emprendido la lucha contra la pandemia del covid-19 y nos enseña a protegernos.

También podemos ver y medir los niveles de insensatez que otra parte de la humanidad está alcanzando con su egoísmo ante la pandemia, como si, por disponer de riquezas, “tuvieran la vida comprada”. Así han dicho los abuelos, refiriéndose a quienes, “protegidos” por su dinero, actúan con egoísmo ante la suerte de los demás.


Esas dos actitudes extremas, motivan a escribir sobre lo que se puede ver y entender en tiempos del Covid-19, de los políticos de otros lares, y de los políticos del solar y del poder… portadores del virus del “Otro-19”.

En siglos anteriores, el Gobierno de la Iglesia ordenaba a sus creyentes salir a las calles en rogativas contra las pestes, y algunos caían muertos en las calles, víctimas del virus en funciones…

Hoy, en Nicaragua, la Iglesia aconseja a sus creyentes no salir de sus casas ni asistir en rogativas, para evitarles contagios. Pero el Gobierno “revolucionario” promueve las concentraciones y las romerías, en contra de la Iglesia…

¿Estará copiando al Gobierno ecuatoriano, en donde, antes del covid-19, el pueblo fue víctima de la política neoliberal que prioriza la economía, en detrimento de la vida?

En la civilización actual, no solo se viaja a la Luna, también hay quienes fingen vivir “en la Luna”, para no ocuparse de la vida de la gente…

Caso Trump: pensó que a su país lo protegía el dios dólar de cualquier mal, incluso del covid-19, pero ahora que este virus está llevándose miles de vidas… ¡quisiera que fuera otra mercancía para poder comprarla!

Trump no atiende bien la crisis sanitaria de su país, pero la aprovecha para alentar crisis ajenas, ahora con el cuento del “narcoterrorismo” venezolano…

El tipo, no quiere ser menos que George Bush, quien utilizó el terrorismo contra las torres gemelas y la mentira de “las armas de destrucción masiva” para aplastar a Irak,  matar a Saddam Hussein y restituir la “democracia”… ¡esa, la que hoy disfruta el pueblo iraquí!

Trump, presenta a su país, como víctima y cada vez eleva el nivel de agresiones contra Venezuela, situando barcos de guerra en su vecindario para combatir el “narcoterrorismo”.

¿Será que los miles de soldados “americanos” de las siete bases militares que tienen en Colombia, viven en permanente retiro espiritual?

El colmo es que, ante sus fracasos, Trump se puso la careta de conciliador, proponiendo una “solución” para Venezuela, incluso… ¡“sacrificando” a su “presidente” Guaidó!

No se crea, que el señor Trump no cuenta con quien suscriba sus planes, aunque sea a las puras tapas…

Sí, que los tiene, y conste que no me refiero solo a los que aquí les hacen eco a todo lo que él dice, o sea, al club de los “exdiplomáticos ecoanalistas”…

No. Yo pienso en la OEA, cuyo “nuevo” secretario general ya se “reestrenó”, haciéndole eco al proyecto “venezolano” de Trump… pero él no sabe nada del coronavirus en su querido continente (ahora sin comillas) americano.

La historia, la maldita historia:

La OEA debutó, a sus seis añitos, ayudando a la CIA a restituir la “democracia” bananera de la Mamita Yunai en Guatemala (1954), para “liberar”… ¡a campesinos de la terrible reforma agraria!

En 1960, cumplió la orden “americana” de expulsar a Cuba de su santo seno, y como alivio complementario, en 1961, apoyó la invasión turística a Playa Girón…

Celebrando sus 17 años (1965), la OEA contrajo matrimonio con el gallardo Ejército “americano” y celebró sus “bodas de sangre” en la República Dominicana…

Para que no quedara dudas de su objetivo “democrático”, invitaron a la boda… ¡a la honorable Guardia Nacional somocista!

Por si no lo recuerdan: la OEA ya tuvo su momento de bondad, pues en 1978, tomó decisiones contra la dictadura del último Somoza…

Ante la contundente información sobre violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, la OEA cumplió su deber… ¡de hacerle eco a las decisiones del presidente Jimmy Carter!

El pinochetazo de 1973 en Chile, fue inspirado por Henry Kissinger, Premio Nobel de “la Paz” (para que vean: entre sabios, también existe el egoísmo solidario).

Todo lo ejecutó la CIA, y la OEA volvió a su fidelidad. Para decirlo en nicaragüense serrano… ¡”Volvió la burra al trigo”!

Panamá (1989): en Chorrillos de sangre hizo derramar el Ejército “americano” para capturar a un excolaborador de la CIA… ¡pero de la OEA no salió ni un chorrillo de voz para condenarlo.

Todo lo que se diga acerca de los méritos, no siempre bien ponderados de la OEA, resulta poquísima cosa, comparado con los sentimientos de Carlos Alberto Montaner

Él escribió un libreto para un film de villanos, para el productor Trump, quien no necesita de consejos: cómo eliminar a Maduro de forma fulminante. Veamos unos parrafitos:

“Tras la acusación formulada contra Maduro y sus secuaces por el Departamento del Tesoro y el de Justicia, cambian totalmente las predicciones: hasta que alguien de su entorno decida eliminarlos. Si ello no ocurre pronto, seguramente hay diversos planes de contingencia: bombardeos quirúrgicos, operaciones llevadas a cabo por comandos especializados, el uso mortífero de drones, o un bloqueo naval para evitar el envío de más cocaína rumbo a Estados Unidos.”

(Lo de la cocaína, es cortesía de don “Pretexto”)

Montaner, no tenía por qué pensar en “daños colaterales”; es decir, el asesinato de civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños…

Sin embargo, ¿cómo no iba a tener en cuenta su deber de salvar el honor de Estados Unidos? Para eso, recordó:

“Incluso, ese patriota venezolano que busca Estados Unidos (para eliminar a Maduro) puede invocar razones de Estado. Se trata de evitar la eventualidad de una operación exterior contundente y generalizada a cargo de Estados Unidos. USA barrería desde el aire las instalaciones militares, mientras los venezolanos demócratas, acompañados de los brasileños y colombianos ocuparían el territorio.”

“En ese caso, el patriotismo no estaría reñido con las recompensas en metálico”.

En otras palabras… ¡pagar con dólares el trabajo de eliminar a Maduro!

¿Quién iba a pensarlo? Un fascista, aconsejando al capitán del capitalismo mundial, aplicar un principio marxista: ¡”A cada quién según su trabajo”!

Mi recomendación a patriotas nicaragüenses y latinoamericanos:

Amigos, no sigan engañados: según el concepto de patriotismo de Montaner… ¡Anastasio Somoza García, no fue un asesino, sino el patriota que Estados Unidos buscó para liberar a Nicaragua del bandolerismo de Sandino!

(Estos sentimientos de Montaner, pueden leerse completos en el Diario La Prensa del 01/04/20)

Pero, la cosa no ha terminado. Los buenos sentimientos montaneros, los asumidos por La Prensa, al día siguiente, 02/04/20.  Veamos la cola de su editorial:

“Creen (los expertos) que al final se tendrá que recurrir para sacarlo del poder (a Maduro), ya sea mediante una acción de la parte sana que supuestamente queda en el Ejército y la Policía, un operativo de liquidación física o una acción armada externa con respaldo internacional.

“Como sea, hay que esperar para verlo”.

Con su permiso, voy a interpretar ese cristiano sentimiento: “hay que esperar para verlo”… y lo veremos, gracias a Dios. Amén.


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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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