PUBLICIDAD 1M

La Alianza Ciudadana y su método “tramparente” para elegir candidatos

La Alianza Ciudadana está en la obligación política y moral de abrir las candidaturas sin condiciones de ningún tipo

Autoridades de CxL salen del Consejo Supremo Electoral, luego de inscribir su alianza electoral. Foto: Nayira Valenzuela.

26 de mayo 2021

AA
Share

Desde los últimos meses del año pasado, Humberto Belli, asesor de CxL, viene escribiendo una serie de artículos en La Prensa en los que su planteamiento central es que para las elecciones de noviembre debíamos escoger un candidato frente al cual a Ortega no le diera miedo perder. Según Belli, al poner un candidato que no le infundiera miedo a Ortega, éste no tendría miedo de ir a elecciones libres, transparentes, competitivas y observadas internacionalmente.

El tiempo terminó demostrando que Belli estaba equivocado porque lo único que hace falta es que el CSE proclame ganador a Ortega antes de las elecciones. Sin embargo, la Alianza Ciudadana sigue aferrada a la tesis de que deben ir a las elecciones con un candidato que no le de miedo a Ortega. Ese candidato amigable con Ortega es el candidato del capital que añora los tiempones de contubernio con la dictadura. Por eso inhibió a la Coalición e intenta inhibir a Cristiana Chamorro.


¿Ese candidato amigable que pretende imponer la AC es el mejor candidato? No. El capital lo sabe pero ha tenido que diseñar un método para seleccionar un candidato que resulte ganador a quien están sosteniendo contra viento y marea, para ello tiene que ser un método “ tramparente ”, como me dijo un amigo, diseñado especialmente con criterios que solo su candidato pueda cumplir.

Antes es preciso dejar sentado que no hubo una sola mujer que se inscribiera como precandidata en la Alianza Ciudadana y eso les tiene sin cuidado porque los grandes capitalistas son también grandes machistas. Con la visión empresarial que tienen del país, creen que solo los hombres pueden gobernar y ser empresarios.

Ese método no está en la página web de la Alianza, no fue publicado oficialmente. Aquí hay un punto de contacto con el secretismo propio de la dictadura. Lo hemos conocido por declaraciones de diferentes miembros de la AC. Juan Sebastián Chamorro, en el programa Esta Semana del domingo 23 de mayo dijo que los criterios a evaluar son: encuestas y debates formación académica, experiencia profesional. Por otros voceros hemos sabido que la formación académica tiene un valor de 5 puntos, la experiencia profesional vale 20 puntos, las encuestas 40 puntos y los debates 35 puntos.

Alfonso Baldioceda de Radio Corporación en su programa del 21 de mayo dijo que de la Alianza le habían informado que “ la formación académica tiene un valor de 5 puntos, valía 20 puntos pero se bajó a 5 para no perjudicar a Medardo (Mairena)”, “la experiencia profesional tiene un valor de 20 puntos, lo cual no perjudica a Medardo porque Medardo fue concejal y allí acumuló experiencia profesional.” La experiencia como concejal no es experiencia profesional, es experiencia política.

Es decir, hicieron modificaciones para tratar de atraer a Medardo, pero también manipulan los conceptos porque una cosa es experiencia profesional y otra muy diferente es experiencia política. Quien no es profesional, como Medardo, es imposible que acumule experiencia profesional. Aquí Medardo y quien no sea profesional ya tiene 25 puntos menos en solo el arranque y cualquier otro candidato que no tenga el grado de doctor ya tiene 5 puntos menos. Y si realmente se tratara de experiencia política y no profesional, tendrían que definir qué entienden por experiencia política porque en este punto podríamos tener una infinidad de criterios diferentes.

Voy a poner dos ejemplos: Uno, se puede acumular experiencia política como embajador, como asesor de inversionistas, participando en reuniones de alto nivel, y tener acumuladas miles de millas por los largos viajes realizados. Dos, se puede acumular experiencia política enfrentándose a la dictadura por defender tus tierras amenazadas de ser confiscadas por quienes se reúnen con el embajador, se puede acumular experiencia política estando preso y torturado en el Infiernillo y ser condenado a 216 años de prisión. Se acumula experiencia política siendo torturado y confiscado. ¿Cuántos puntos darían en cada caso? ¿Qué experiencia le sirve mejor a quien pretenda defender los intereses de Nicaragua?

En el programa de Jaime Arellano del día viernes 21 de mayo en la tarde, participaron Azucena Ferrey, Eliseo Núñez, Pedro Joaquín Chamorro Barrios, militante de CxL,  y Danilo Aguirre. Se dijeron cosas como estas: “Ya la Alianza hizo un llamado a la unidad, lo que no se puede es ir en una limusina a buscar a la Cristiana.” “ Efectivamente, ya la Alianza hizo ese llamado y no se puede ir a buscar a la Cristiana a su casa.” “Si la Alianza hace modificaciones al método para elegir a su candidato corre riesgo que con ese pretexto el Consejo le cancele su personería jurídica?”. “Habría que revisar los estatutos, yo lo que planteo es que los candidatos se comprometan a que el candidato que vaya siendo inhibido que apoye al que quede.”

Así como lo están leyendo. Pueden comprobarlo viendo ese programa antes que lo editen a lo borren. Esta es una foto de cuerpo entero de la Alianza. Debo decir que únicamente Azucena Ferrey dijo que había que ir a traer a Cristiana a su casa.

Revisemos esas declaraciones. En primer lugar, cualquier estudiante de Derecho sabe que en derecho las cosas se deshacen como se hacen. El método para la selección del candidato fue aprobado por la Junta Directiva de CxL al calor de las grandes discusiones nacionales y por tanto la Junta Directiva lo puede modificar. De hecho ya lo modificaron para tratar de atraer a Medardo y ahora salen con el leguleyo pretexto que no lo pueden modificar porque eso sería causa para perder la personería jurídica. Pero, además, el método también establecía como fecha límite para inscribirse un plazo que ya se venció, por tanto si amplían el plazo también estarían haciendo una modificación. Este es el mismo argumento de que sus disposiciones internas valen más que Nicaragua. Esas leguleyadas fueron el mismo pretexto para no firmar la alianza con la Coalición Nacional.

En segundo lugar, cualquiera con dos dedos de frente interesado en ganar las elecciones, iría a buscar a su casa, no en limusina, sino en una alfombra mágica, a la candidata que más puntea en las encuestas. A menos que el verdadero interés no sea ganar las elecciones, sino quedar en el segundo lugar.

Para que la Alianza de muestras de verdadero interés en la unidad contra la dictadura debería establecer como único método las encuestas porque es el más igualitario y democrático. No hay necesidad de ningún tribunal, no se trata de defender ninguna tesis doctoral. Solo hay que sumar los votos de las encuestas y punto, todo lo demás es ventajismo, poses, manipulación, capacidad histriónica. Encuestas para la elección de todas las candidaturas.

Con el método “tramparente” que tienen ahora lo único que queda en evidencia es que no hay el más mínimo interés en la unidad. Están dispuestos a imponer su candidato a sangre y fuego. Ortega no afloja el sistema electoral porque sabe que está perdido. Exactamente lo mismo le pasa a la AC: sabe que si suelta el método “tramparente” su candidato no llega ni a primera en las elecciones internas de la oposición. El candidato de la AC debería dar muestras de buena fe y asumir una competencia en igualdad de condiciones, como le estamos demandando a la dictadura.

La Alianza Ciudadana está en la obligación política y moral de abrir las candidaturas sin condiciones de ningún tipo. No se trata de comunicados retóricos ni conferencias de prensa. La Alianza Ciudadana debería ir a las casas de todos los precandidatos y precandidatas a invitarlos a que se lleguen a inscribir. Que la Kitty Monterrey firme cartas formales de invitación. De paso darían muestras de buena educación, lo cual no tiene puntos en su método.

Si en 1990 los actuales dirigentes de CxL hubieran sido los dirigentes de la UNO, doña Violeta jamás hubiera sido candidata y mucho menos llegado a ser la presidenta de Nicaragua a pesar de que no era profesional, no tenía experiencia profesional y la experiencia política acumulada era haber sufrido el asesinato de su marido Pedro Joaquín Chamorro. Y a doña Violeta la fueron a buscar a su casa, eran políticos que le querían ganar a Ortega.

PUBLICIDAD 3M


Tu aporte nos permite informar desde el exilio.

La dictadura nos obligó a salir de Nicaragua y pretende censurarnos. Tu aporte económico garantiza nuestra cobertura en un sitio web abierto y gratuito, sin muros de pago.



Fernando Malespín

PUBLICIDAD 3D


Crean centro para Laureano y Camila Ortega Murillo en antiguo museo Juan Pablo II