15 de septiembre 2015
AA
El poeta Carlo Martínez Rivas, era celoso al extremo con sus escritos, según se decía, porque había sido víctima de un error en la trascripción de uno de sus poemas. Desde entonces, no publicaba nada en un periódico que no fuera un texto escrito de su puño y letra o escrito a máquina por él mismo, y luego escaneado. Aun así, colmaba de exigencias al editor para que nada fuera alterado y le llamaba constantemente por teléfono, recordándole ponerle su atención al poema antes de su impresión.
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Exageraba bastante, lo cual causó molestias a más de un editor nada comprensivo con su genialidad (olvidando que el “mal genio” es de casi todos los genios), y aún menos comprensivo con su sensibilidad poética. Si un simple mortal se molesta cuando le cometen un error en algún escrito sin valor literario, es imaginable cómo debe sentirse de herido en su prestigio un poeta consagrado, como Martínez Rivas.
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Esa anécdota me la hizo recordar cada uno de los mensajes presidenciales que con motivo de su 36 aniversario les envió al Ejército Nacional y a la Policía Nacional. Si Martínez Rivas sentía horror por los errores –y por eso hacía de todo para impedirlos—, el primer magistrado de la República envió sus mensajes, al parecer, con orden oficial de tocarlo, dirigido a los correctores de pruebas de los diarios. Y, pese a que, como CMR no hay DOS, los editores fueron más que respetuosos con la redacción presidencial: tuvieron temor de corregirlos.
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En el texto del mensaje al EN recetó –además de varias y cotidianas frases cliché-consignas, como “esta Nicaragua Bendita, Linda, y Siempre Libre”— 81 palabras comunes (que no inician párrafos) escritas con letras iniciales mayúsculas, 8 arrobas (@) que hacen un total de cien libras, más 3 “és”, del verbo ser, coronados con sus lindos e innecesarios acentos.
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Por ser más extenso, el mensaje a la PN llegó más enriquecido, con 162 palabras comunes (que no inician párrafos) escritas con letras iniciales mayúsculas, 9 arrobas (@) para un peso total de 125 libras y 3 frases consignas-cliché, más varias retóricas de uso diario, como: Nicaragua “en Continuidad Evolucionaria, Cristiana, Socialista y Solidaria”, sin faltar los 3 “és” del verbo ser, bonitamente acentuados.
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Lo nuevo en esos mensajes, es el anuncio de que ya no somos un país en continuidad revolucionaria, sino en “Continuidad Evolucionaria”. Podría ser este aporte evolutivo uno de los beneficios obtenidos por el gobierno por andar agarrado del dedo chiquito con el Cosep, esperando terminar con un feliz desenlace matrimonial. Si así fuere, esperemos que la visita de Slim les aproveche en su noviazgo, y con su rico y sacro apadrinamiento, les convierta su unión de hecho en un feliz y cristiano matrimonio.
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Si esa “és la Disposición y el Compromiso del Presidente, su Jefe Supremo, del Gobierno, y de cada un@ de Ustedes” –como textualmente dice el mensaje al EN—, y siendo al mismo tiempo el primer magistrado, el primer ciudadano, don Daniel debe sentirse también el primer educador del país. Por tan feliz suceso, esos dos mensajes deberían servir de modelo de redacción para enseñarlo en todas las escuelas, como una manera de superar los niveles de la educación pública en Nicaragua.
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De esa forma, se haría una digna labor preventiva de la delincuencia juvenil, y se evitaría que señoras de dudosos antecedentes, como doña Mónica Zalaquett, se dediquen a sacar del buen camino a inocentes muchachos, como Samir Matamoros, con las perversas intenciones de hacerlos delinquir. Lo peor de todo, es haber mandado a Samir, pistola en mano, a sembrar el terror entre humildes policías al servicio del pueblo-presidente, que no tienen más armas que la razón para contener a quienes pretenden provocar la salida forzada en injusta de los honestos matemáticos magistrados del Consejo Electoral del Supremo Daniel.
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Otro de los perversos objetivos de actividades que utilizan la inocencia de jóvenes como Samir, era crear mal ambiente a la reunión de los representantes de los tres capitales que controlan este país “Siempre Bendecido”: Arce por el orteguista, Pellas por el cosepista y Slim por el extranjero. Solo gente sin sentimiento patriótico, no desea que aquí exista paz social y seguridad para esos inversores. Los que así piensan, olvidan que quienes no merecen paz social ni seguridad, aquí y en ninguna otra parte, son los incapaces de invertir hasta en sus propios tres tiempos de comida. La justicia social ante todo, doña Mónica.
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Lo que sigue en duda y debe ser aclarado, es a cuál de esos tres señores se le puede atribuir la representación de cada uno de esos tres grandes capitales: si el “socialista”, a Bayardo, el “cristiano” a Pellas o el “solidario” a Slim. Las malas lenguas dicen que a ninguno; primero, porque no se puede representar lo que no existe, y segundo, porque los ingratos solo reconocen un único capital con tres fuentes distintas: la explotación estatal, la privada y la transnacional.
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Contrario a lo que se dice vulgarmente, no hay mal que por bien no venga (al revés también vale: no hay bien que por mal no venga). Los coleccionistas hasta de chapitas de gaseosas, podrán recortar las fotos con las imágenes de los representantes del gran capital reunidos la semana anterior en Managua, la capital de esta Nicaragua “Siempre Linda”. De esa manera, sus nietos y biznietos podrán tener la certeza de que, en verdad, ningún pasado fue mejor.
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Para que los súbditos de este reino de la justicia al revés no se crean las únicas víctimas de la mentira, se informa que Juan Manuel Santos, reivindica los derechos humanos de sus conciudadanos sacados de Venezuela, por la “dictadura”. Aún se espera el informe que cuente la forma linda de cómo el señor Santos atendió las necesidades y la seguridad de sus compatriotas de la frontera, o sea, cuando les hizo huir, siendo él el ministro de la defensa del narco-gobierno de Álvaro Uribe, para evitar ser víctimas de los asesinatos masivos. Menos mal, que a Santos lo salva el hecho de que, entonces, él no conocía nada sobre derechos humanos…
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Alrededor de este planeta “Siempre Bendito” se derrama tinta, se transmiten imágenes y se tiran palabras al aire en cantidades inimaginables, durante 24 horas del día, para convencer sobre la supuesta inocencia de Leopoldo López. Sin embargo, ninguna de las tres cosas alcanza para mencionar siquiera el nombre de los 43 muertos, de los centenares de lesionados, de la propiedad privada y centros estatales dañados por sus “guarimberos”, y menos el dolor de sus parientes (quienes, por ser pobres, ¿creen que no sienten dolor?). El fantasma de la hipocresía recorre con su sacro manto a todo este lindo mundo, aunque siempre más injusto que lindo.
Cronología imperial (*)
1899.- 1) Robert Hutcheson, declaró en Estados Unidos: “Los gobiernos débiles y la civilización incipiente de la América Central deberán desaparecer con el tiempo. Con la terminación del Canal del Istmo estaremos en inmediato contacto con aquellos pueblos… y tendremos más que decir sobre su destino futuro que cualquiera otra potencia”. 2) Estados Unidos intervino diplomáticamente en Venezuela. 3) Estados Unidos se anexionó parte del archipiélago de Samos; al mismo tiempo, enfrentaba una guerra de guerrillas del pueblo filipino, al que trataba de “pacificar”, y el cual resistió hasta 1903, cuando fue capturado a traición su líder, E. Aguinaldo.
1900.- Estados Unidos afianzó sus pretensiones canaleras sobre Nicaragua, e involucró además a Costa Rica, imponiendo el tratado Hay-Calvo, referente al proyecto de Canal por Nicaragua.
1901.- 1) Los Estados Unidos rechazaron la pretensión británica de condominio sobre Nicaragua, e hicieron que Gran Bretaña abandonara la partida para siempre (se impuso la “doctrina Monroe”). 2) Se firmó el tratado Hay-Pauncefoote, que dejó como letra muerta el tratado Clayton-Bulwer. 3) El 25 de julio, los yanquis impusieron a Cuba la Enmienda Platt como apéndice de la Constitución recién aprobada, por medio de la cual se apropiaron del territorio de Guantánamo, donde está su base militar, y se arrogaron el derecho de intervención en la isla cada vez que lo consideraran oportuno. 4) Estados Unidos impuso a Puerto Rico un gobierno “especial” de mayoría norteamericana.
(Continuará)
(*) Resumida de Guía del Tercer Mundo-86.
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