18 de julio 2021
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Apenas el 2.43% de la población nicaragüense está totalmente vacunada contra la covid-19. Eso equivale a que 162 874 personas ya cuentan con el esquema completo de vacunación contra el SARS-CoV-2, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). De esta forma, la promesa gubernamental de inmunizar a más de la mitad o llegar al 70% de la población en 2021 se vuelve cada vez más lejana.
Los datos actualizados de la OPS señalan que el Ministerio de Salud (Minsa) ha aplicado 415 640 dosis en un poco más de cuatro meses desde que inició la jornada de vacunación. Esa cantidad de vacunas incluye a 252 766 nicaragüenses que fueron inoculados con primeras dosis.
Esta es la segunda ocasión que el Minsa facilita datos actualizados sobre el alcance de la jornada de inmunización. Antes solamente había informado sobre la meta de inocular a 167 500 personas en 22 días, que correspondió a la segunda etapa en la que priorizó a los grupos con alto riesgo: mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas, pacientes oncológicos y cardiópatas.
A nivel nacional ni el Minsa ni la vicepresidenta Rosario Murillo han compartido los avances de la cobertura de la vacunación contra la covid-19, pese a que cada día, Murillo es la encargada de especificar los puestos de inmunización.
Nicaragua ha recibido 631 000 dosis, de estas, 290 000 son parte de la adquisición de 1.9 millones de vacunas Sputnik V compradas a través del Fondo Ruso de Inversión Directa, según informó el Gobierno. El último lote llegó este viernes y fue recibido por la ministra de salud Martha Reyes y la asesora presidencial Sonia Castro, pero ninguna de las dos indicó la cantidad de dosis.
Las vacunas Covishield son donaciones: 200 000 por parte del Gobierno de la India y 135 000 a través del mecanismo COVAX. Dicho mecanismo de la OPS se comprometió a garantizar vacunas para proteger el 20% de la población, pero ha retrasado sus envíos debido a problemas de suspensión de exportaciones del Serum Institute de la India. Se esperan que reanuden los envíos de esas vacunas en agosto.
Al inicio del año, las autoridades incluyeron como parte de sus opciones de compras 3.8 millones de Sputnik V -se conoce ha adquirido 1.9 millones-, Moderna y AstraZeneca, pero sobre estos dos últimos biológicos no se volvió a referir.
Según la OPS, de las dosis aplicadas en Nicaragua por tipo de biológico corresponden 302 871 de Covishield y 112 769 de Sputnik V.
Médicos independientes reclaman que prioricen vacunar a todo el personal sanitario, que ha sido muy golpeado durante este rebrote de covid-19. En la fotografía, la ministra del Minsa Martha Reyes, en la inauguración de la jornada de vacunación del personal de salud el lunes tres de mayo de 2021. Foto: tomada de El 19 Digital
Se aleja meta de inmunización
Para el epidemiólogo Álvaro Ramírez, los actuales datos de vacunación reflejan que “Nicaragua no está en la más mínima posibilidad de llegar a esos niveles -el 70% de la población vacunada requerida-” de inmunización, debido a que se desconoce sí el Gobierno ha gestionado la compra de más vacunas, además del contrato con Rusia y las donaciones con COVAX. Esto, pese a que el régimen cuenta con 100 millones de dólares aprobados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para adquirir 6.86 millones de vacunas.
De esta forma, Nicaragua sigue en la cola de la inmunización contra la covid-19 en la región. Para el epidemiólogo salvadoreño Alfonso Rosales, quien mantiene un constante monitoreo de los avances de Centroamérica en la gestión de la pandemia, Nicaragua tiene problemas de acceso a las vacunas y con el ritmo en que desarrolla el proceso de inmunización.
“Nicaragua tiene ahorita 2.43% de cobertura, de aquí a que llegue al 60% con el ritmo de vacunación que lleva, se va a tirar dos años. ¿Cuánta gente va a morir y cuánta gente se va enfermar de aquí a dos años, si ellos -el Gobierno- no aceleran el porcentaje de vacunación? Uno de los problemas de Nicaragua es que está aislado y nadie le está dando vacunas”, expresó.
Una gran parte de la comunidad internacional ha dado la espalda al régimen Ortega Murillo por sus constantes violaciones de derechos humanos y conductas autoritarias. Así las cosas, Estados Unidos, que mantiene una relación tensa con el Gobierno nicaragüense y que ha donado vacunas a varios países en las últimas semanas, parece no contemplar a Nicaragua dentro de su lista.
El epidemiólogo Rosales explica que la diferencia de los programas de vacunación de Costa Rica, Panamá y El Salvador, que han sido más eficientes en comparación con los de Nicaragua, Honduras y Guatemala, es que no dependen del mecanismo COVAX y han creado plataformas bilaterales, que les ha permitido el suministro de biológicos.
"¿Cuáles son las opciones de Nicaragua para aumentar el acceso a la vacuna? El gran problema de Nicaragua es que no tiene acceso a la vacuna", enfatizó el especialista. Si en cuatro meses el Minsa logró vacunar con dos dosis apenas al 2.43% de la población, a ese ritmo, en un año será menos del 10%. Ese nivel de cobertura no es suficiente para detener "los picos de las curvas de la epidemia", advirtió el epidemiólogo Rosales.
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Grupo de riesgo sigue desprotegido
Contrario a otros países que protegieron al personal médico con urgencia, el régimen orteguista solo priorizó la vacunación contra el SARS-CoV-2 del grupo de mayor riesgo de desarrollar el coronavirus de forma severa y fallecer. Sin embargo, los datos de vacunación alcanzados hasta el momento revelan que ni siquiera este grupo está protegido por completo, ya que la meta era de 167 500 personas y apenas han vacunado con las dos dosis a 162 874.
Epidemiólogos independientes han explicado que es necesario llegar al 70% de inmunización de la población total, y en el caso de los grupos priorizados –unas 800 000 personas–, el alcance de las inmunizaciones debe cubrir por encima del 85% y hasta el 90%.
