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Una Biblia para Miguel Mora

Más de un mes a oscuras, durmiendo en el suelo, sin colchoneta en la cárcel. “Es pura crueldad”, dice su esposa Verónica Chávez

Policía Nacional evita que los periodistas detenidos Lucía Pineda Ubau y Miguel Mora sean visitados por sus familiares

Iván Olivares

28 de enero 2019

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Las declaraciones de los eurodiputados que se reunieron con el periodista Miguel Mora, director del canal 100% Noticias, le confirmaron a Verónica Chávez, esposa del comunicador, que los carceleros de su esposo no le entregaron la Biblia que ella le llevó.

“Las condiciones carcelarias (de los presos políticos) no son adecuadas. Miguel Mora llevaba 35 días en una celda sin poder ver el sol. Nos pidió luz y una Biblia… no es admisible”, expresó el español Ramón Jáuregui, jefe de la misión de eurodiputados que visitó Nicaragua la semana pasada.


“Yo le llevé una Biblia, porque yo sabía que eso me iba a pedir. Primero le llevé una grande, pero los carceleros dijeron que no, que era muy grande. Entonces busqué cómo conseguir una de bolsillo y la llevé. Se la dejé con ellos, con el ruego de que se la dieran, pero ahora supongo que no lo hicieron, si los diputados europeos dicen que él les pidió una Biblia”, dijo Chávez.

La también periodista opina que “no dársela es parte de la tortura psicológica. Lo tienen aislado, no quieren que hable con nadie. Es pura crueldad: ¿cómo le van a impedir a alguien a tener una Biblia?”, cuestionó.

Terrible aislamiento

Ese aislamiento es solo uno de los elementos que pudieron constatar los legisladores europeos, y que también refrenda Julio Montenegro, el abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), que representa a Mora y a la también periodista Lucía Pineda, que ahora enfrentarán juntos el mismo proceso judicial.

“Miguel tiene un mes de estar durmiendo en el suelo, sin colchoneta. Ya tiene un mes de estar a oscuras”, dijo el letrado, denunciando también que las familias de ambos reos políticos tuvieran que esperar 31 días para poder verlos durante unos pocos minutos.

"Ni su hijo pudo ver a Miguel"

Chávez refiere que solo ella pudo ver a Mora. Nadie más, ni siquiera el menor de sus tres hijos Miguelito (17), que presenta parálisis motora. “No para de llamar a su padre, y yo sufro mucho con eso. Miguel es el que lo llevaba a las terapias, estaba muy involucrado con su tratamiento”, refiere.

El martes pasado que finalmente pudo verlo durante apenas diez minutos, solo ella pudo entrar. Relata que le revisaron todo lo que portaba. Ese día le llevó alimentos que pudieran conservarse por varios días. Cuando finalmente se vieron y pudieron soltarse del abrazo inicial, él le preguntó cómo estaba ella, qué les hicieron la noche que los detuvieron a los tres, si las habían golpeado, si ella estaba bien, pero “en diez minutos no se puede hablar mucho”, reflexiona.

Con todo, le llamó la atención “su increíble estado anímico, que solo se explica por su fe inquebrantable en Dios. Solo Él puede darle esa fuerza, porque humanamente es imposible que después de pasar tanto tiempo aislado en esa celda, durmiendo en el suelo, él salga a darme ánimos a mí. Eso es increíble”, exclamó.

Aunque las visitas están pautadas para realizarse una vez por semana, Chávez solo ha podido verlo una vez en todo el mes, y espera poder verlo este martes nuevamente, para entregarle –ahora sí- la Biblia que está pidiendo.

Juicio comienza esta semana

En apenas tres días de una intensa agenda de reuniones con diversos sectores del país, los eurodiputados pudieron constatar que “un número importante de presos políticos lo están por el ejercicio de sus derechos”, en referencia a la libertad de expresión, reunión y manifestación. “Los procesos judiciales no gozan de las garantías procesales y penales suficientes”, añadieron.

El juicio contra los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau, cuya audiencia inicial estaba prevista para el pasado viernes 25, pero el juez la reprogramó para el 30, según lo informó el abogado Julio Montenegro, para que respondan por la supuesta comisión del delito de provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas.

Para Verónica Chávez, el montaje que les hace el poder es “por informar la verdad. Están presos injustamente, por haber dado a conocer al mundo lo que estaba pasando”.

Su interpretación es que, al ser 100% Noticias un canal que informaba 24 horas al día, siete horas a la semana, en el que las noticias se repetían varias veces, le dio al público mayores posibilidades de enterarse de lo que pasaba, porque “no es lo mismo enterarte de una noticia solo si estás frente al televisor a la hora del noticiero”, que mirarla cualquiera de las varias veces que se transmitían en el ahora embargado canal.

“Muchas de nuestras coberturas se hacían en vivo y directo, sin editar, sea que lo hiciéramos con una cámara, o con un celular cuando se nos comenzaron a robar las cámaras, así que la población podía ver todo sabiendo que no era un engaño, que no era material editado, que no era un montaje tipo Hollywood”, defendió.

“La gente pudo ver que quienes andaban con armas eran ellos, (los parapoliciales) y no el pueblo, que comenzó a quitarse la venda, y eso les molestó. Primero se nos robaron las cámaras, nos amenazaron con quemar el edificio, nos persiguieron, secuestraron a nuestros periodistas, y hasta nos impedían cubrir sus actividades, a pesar que nos reclamaban imparcialidad”, recordó.

El cierre de esa historia de persecución, después de la detención de Mora, Pineda y Chávez, es el encarcelamiento de los dos primeros, el cierre del medio de comunicación, la dispersión del equipo periodístico, y el ‘embargo preventivo’, que Chávez denomina “un robo”.

Acerca de la legalidad del proceso que se sigue contra ambos comunicadores, Chávez opina que “aquí no hay ley. Los fiscales y los jueces cumplen órdenes directas de la presidencia. Aquí, la Constitución y las leyes no valen. Los dos son inocentes, pero nada en su proceso se está haciendo conforme a la ley”, sentenció.

La periodista asevera que el régimen no cree en la libertad de expresión, la democracia y las libertades públicas, actitud que es típica de una dictadura.

El abogado Montenegro sabe que está luchando contra una maquinaria cuya misión clara es obedecer la decisión política de encontrar la forma legal de condenar a todos los presos políticos del régimen, pero eso no le preocupa ni a él, ni al resto de abogados de la CPDH que llevan unos 180 de esos casos.

“Nuestra estrategia es dejar en evidencia todas las irregularidades del proceso -la forma en que se obtienen las pruebas, el modo en que se efectúan las detenciones, en las que participaron civiles armados- para que los juicios sean declarados nulos”, y sus clientes puedan salir libres porque son inocentes, no por indulto ni por una amnistía.


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Iván Olivares

Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

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