5 de septiembre 2019
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El caricaturista de CONFIDENCIAL, Pedro X. Molina, asegura que durante la"crisis extendida" que viven los nicaragüenses desde abril del 2018, bajo la dictadura de Daniel Ortega, el humor ha jugado un papel importante porque ha ayudado a la población a "canalizar la frustración y la ira" ante la brutal represión.
Además, ha ayudado a "cobrarle factura" a muchos personajes allegados al régimen orteguista que "se lo merecen" por su participación durante la rebelión cívica que inició el 18 de abril del 2018.
Para Molina, reconocido recientemente con el premio María Moors Cabot, que otorga la Universidad de Columbia, en el país actualmente es "un reto" tener humor ante la situación de persecución, hostigamiento y represión que vive el pueblo.
Dibujar a Ortega y a Rosario Murillo es un reto, insistió el caricaturista, porque "uno tiene que dibujar toda la locura que ve en ellos" y en su trabajo se ha venido reflejando "la decadencia constante de ambos personajes".
"En la forma en que retrato a doña Rosario Murillo, a veces ni siquiera la estoy caricaturizando, si no que son retratos de ella con algo extra, porque a veces es difícil superar la realidad y esta señora lo hace", ironizó.
El reto contra el poder
El caricaturista confesó que en la actualidad, tanto en Nicaragua como en el resto del mundo, ser caricaturista es un reto y muchos han tenido que pagar viviendo acoso, siendo despedidos, perseguidos ante el ataque de los poderosos a los que nos les gusta el humor.
"En mi caso las amenazas me han llevado a tener que ponerme en resguardo para poder seguir haciendo lo que hago", dijo sobre el exilio que vive desde hace unos meses ante el asedio del orteguismo. Sin embargo, manifestó tener la "ventaja" de poder hacer su trabajo "desde cualquier parte del mundo".
Para poder mantener esa conexión de humor sobre lo que pasa en el país, Molina afirmó que lo ayuda mantener contacto con su familia y con la población en las redes sociales, además de "estar pendiente de todo lo que pasa".
Nuevas voces críticas
En entrevista en el programa Esta Noche dijo sentirse contento al ver que la rebelión cívica ha despertado las ganas de expresarse de muchos, el surgimiento de nuevos dibujantes y el valor del humor con muchos memes que inundan las redes sociales.
"Si hay una competencia (con los memes que circulan en las redes sociales), pero eso nos obliga a nosotros (los caricaturistas) a retarnos a nosotros mismos y ver qué podemos aportar de nuevo desde la caricatura, que no se puede contar desde memes", explicó.
Sobre el reconocimiento
El caricaturista nicaragüense ha sido reconocido con el premio María Moors Cabot 2019, que otorga la Universidad de Columbia, uno de los galardones más prestigiosos del periodismo mundial.
La Universidad de Columbia describió al caricaturista de Confidencial, como un ávido observador de "talento artístico extraordinario" que con su humor ingenioso "es un auténtico ejemplo de decirle la verdad al poder".
Los premios Moors Cabot se fundaron en 1938 y se otorgan a periodistas que promueven un mejor entendimiento de las Américas. En Nicaragua lo han ganado antes los periodistas Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, director mártir del diario La Prensa, asesinado en 1978, y Carlos Fernando Chamorro Barrios, director de CONFIDENCIAL. Padre e hijo recibieron el premio en 1977 y 2010, respectivamente.
Molina insistió en sentirse honrado con este reconocimiento, sobre todo en momentos en que el humor es tan difícil porque hay gente "que en nombre de lo políticamente correcto se siente con el sagrado derecho de sentirse ofendido absolutamente por todo", desconociendo los contextos, el humor y que las caricaturas son creadas, muchas veces, para burlarse de determinadas situaciones.
