20 de junio 2016
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El ciudadano estadounidense Tom Lafay, que efectúa un trabajo periodístico para Amnistía Internacional en la ruta canalera, fue capturado el domingo en la tarde por agentes de la Policía Nacional que le retuvieron durante poco menos de una hora en la delegación de Nueva Guinea.
Medardo Mairena, Vicecoordinador del Consejo Nacional en Defensa de Nuestra Tierra, Lago y Soberanía, explicó a Confidencial que a eso de las cuatro de la tarde, una unidad policial detuvo el vehículo en el que viajaba Lafay, y le pidió sus documentos.
El Consejo encabeza la lucha para que no se construya un canal interoceánico a través de sus tierras, protagonizando multitudinarias marchas en las que miles de campesinos han dejado claro a Daniel Ortega y al empresario chino Wang Jing, que no están dispuestos a ceder.
“Veníamos por la Colonia Nuevo León, en la carretera que lleva de Puerto Príncipe a Nueva Guinea, cuando nos detuvieron y le pidieron que mostrara un permiso para hacer su trabajo periodístico. El presentó su pasaporte, pero de todos modos lo montaron en una patrulla y se lo llevaron detenido a la estación policial de Nueva Guinea, donde lo retuvieron e interrogaron”, explicó Mairena.
“Lafay estaba preparando un documental en la ruta canalera”, aclaró Pablo Ramos, Secretario del Consejo. “Estamos trabajando con Amnistía Internacional, porque en esta lucha [en contra de los desplazamientos forzosos de pobladores] hay muchas violaciones a los Derechos Humanos”, agregó Mairena.
De inmediato, los miembros de esa organización contactaron a los medios de comunicación para informar lo sucedido, mientras otros llamaban a sus contactos en Amnistía Internacional para ponerlos al tanto de los hechos.
En paralelo, sus principales dirigentes pedían audiencia con el comisionado Arnulfo Rocha, jefe policial de la localidad, quien habría negado en un primer momento que tuvieran detenido a Lafay.
Confidencial llamó a la delegación policial de Nueva Guinea, donde un agente aseguró, después de revisar la lista de detenidos, que no tenían a nadie con el nombre del estadounidense.
Mairena dijo que después de unos 40 minutos de retención, los uniformados dejaron libre a Lafay –aparentemente, sin haberle infligido maltrato físico- y le pidieron disculpas porque lo habían confundido con otra persona, diciéndole que no era él al que buscaban.
El Vicecoordinador opina que la retención del estadounidense “es una violación a sus derechos humanos, porque él tiene su pasaporte en regla y aun así lo detuvieron”.
El líder campesino cree que la rápida liberación de Lafay ocurrió porque “hubo preocupación en las esferas oficiales, después que mucha gente nos llamó para saber qué estaba pasando, y se mostraron dispuestos a venirse a Nueva Guinea”.
