22 de mayo 2022
AA
Más de una treintena de oficiales de la Policía Nacional —a pie, en patrullas y motorizados— vigilan e impiden el acceso vehicular y peatonal a la parroquia Santo Cristo, ubicada en la segunda entrada a Las Colinas, donde se refugia monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, quien desde la noche del jueves pasado inició un ayuno y oración de forma indefinida hasta que finalice el asedio policial que sufre.
“Hoy ningún sacerdote me acompaña porque dos hermanos que venían a celebrar (la eucaristía) conmigo han sido rechazados, impidiéndoles el paso con malacrianza e incluso con grosería. El padre Yedris Calero, rector del Seminario Menor, y el padre Pablo Antonio Villafranca, párroco de La Cruz, a quien además le dijeron una ofensa contra él y su mamá, gritándole: 'a ese hijo de P no lo dejés pasar'”, reveló este domingo el obispo, una de las voces proféticas de la Iglesia nicaragüense.
Álvarez denunció el jueves pasado que a la Policía Nacional —bajo el dominio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo— lo persiguió durante todo el día, incluso invadiendo la casa de sus familiares. En consecuencia, decidió iniciar “un ayuno a agua y suero indefinido hasta que la Policía Nacional, a través del presidente o del vicepresidente de la Conferencia Episcopal, únicamente, me haga saber que van a respetar mi círculo de privacidad familiar”.
Para este domingo, a las 10:00 a. m., monseñor Álvarez había anunciado que, en esa parroquia, presidiría la tradicional misa dominical. Sin embargo, el acceso a los feligreses y medios de comunicación fue impedido. Las cuatro calles que bordean la iglesia están custodiadas por policías, y en la calle donde se encuentra el acceso principal al templo hay un retén policial que impide el paso.
“Lamentablemente insistimos que con ese tipo de actitudes no se abona para nada a la armonía, a la fraternidad, al diálogo, antes bien se tensionan más las cosas y la situación social que vivimos los nicaragüenses”, denunció Álvarez, uno de los religiosos más populares e influyentes de Nicaragua.
Un equipo de CONFIDENCIAL corroboró que los oficiales no dejan pasar ni a vehículos ni a peatones. Asimismo, cerca del retén de la calle principal está estacionada una patrulla con antimotines, quienes están atentos a los vehículos y transeúntes. También se observó que en las calles aledañas patrullan otros antimotines.
Monseñor Álvarez: “Ayuno es un acto de fe”
El obispo de Matagalpa ofició la misa sin feligreses, según se confirmó en la transmisión en vivo que realizó a través de Facebook. En el video se observa que el coro de la iglesia y los lectores que participan en la ceremonia religiosa no estaban en el mismo lugar.
El religioso aprovechó su homilía para recordar que "el que no tiene memoria histórica se despersonaliza, pierde su identidad, pierde su presente y se le escapa su futuro porque no aprende de sus errores ni tampoco aprende de sus éxitos ni de sus virtudes".
Recordó que la paz de Dios, "no es la paz de los poderosos que pretenden imponer su voluntad a toda hora, no es la paz de la represión, no es la paz de las cárceles, del torturador, del perseguidor, no es la paz de los cementerios".
Álvarez explicó, en su homilía del sábado por la tarde, que el ayuno y oración que realiza “no es una huelga de hambre” porque es un “acto reflexionado a la luz del evangelio, un acto de salvación. No es un asunto político sino de fe”.
Asimismo, admitió que el ayuno sí tiene implicaciones sociales porque fue movido por la persecución y la violación a sus derechos como ciudadano. “No voy a permitir que se me violen (mis derechos)”, reafirmó.
Situación en Masaya
El sacerdote Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista, de Masaya, denunció que esta mañana los oficiales de la Policía Nacional, que rodean su templo desde la tarde del sábado intentaron detenerlo cuando se disponía a entregar a un monaguillo que quedó atrapado con el cerco policial.
“El abuelito quedó de venir a traerlo, entonces yo lo iba a entregar por el portón del garaje. En ese momento, se vino una camioneta Hilux con antimotines y uno de ellos me preguntó: ¿qué voy a hacer?, ¿para dónde iba? Solo voy a entregar al muchacho monaguillo, lo puedo dar, sí me dijo, pero veo que inmediatamente él se viene y se balanza hacia mi persona”, denunció el religioso al canal 100% Noticias.
Según describió, el policía intentó abrir el portón para llevárselo detenido, pero él logró poner el candado. Padilla cumplió este domingo una semana de vigilancia policial, y desde el sábado las calles que conectan con la parroquia permanecen cerradas por oficiales, por lo cual ha cancelado las actividades religiosas.
Esta mañana, el sacerdote encaró a los policías que permanecen vigilando y acechando el lugar. A estos les pidió reflexionar sobre las acciones que cometen. “Seguiré rezando por ustedes y hoy mismo con la iglesia abierta voy a celebrar la eucaristía para que ustedes reaccionen y no sean manipulados títeres ante estas arbitrariedades que se dan en contra de todos los hermanos”, les dijo.
El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, dijo esta mañana que los obispos están orando y acompañando en oración al padre Harving y a monseñor Álvarez. Asimismo, señaló que la Santa Sede ya tiene conocimiento de la situación de asedio que viven los religiosos en Nicaragua.
“La Iglesia no es una institución de confrontación, es una institución de diálogo por el bien común de las personas”, dijo a medios de comunicación tras finalizar la eucaristía dominical.
