Obispo Álvarez llama a ciudadanos a “construir” la nueva Nicaragua

A poco más de un año para las elecciones presidenciales en Nicaragua, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, llamó a los ciudadanos a participar “en la construcción de la nueva Nicaragua”.

Para el prelado, en esa nueva Nicaragua, “la centralidad de la dignidad de la persona será el espíritu que nos impulse con fuerza, con energía renovada, a construir un país basado en la auténtica justicia, el respeto a la ley, a la Constitución, a los derechos humanos universales, a la libre expresión e información. Con regularidad se escuchan voces de desesperanza y eso sepulta en vida”.

En su homilía de este domingo, el obispo hizo hincapié en que “todos” deben participar en esta construcción, “sin discriminación, sin exclusión y sin excepción”.

“Así juntos, todos los nicaragüenses, sin exclusión, podremos sentarnos a la mesa para trabajar hombro a hombro, codo a codo, dando lo mejor de sí, no atesorando para nosotros sino pensando en las futuras generaciones y en las grandes mayorías que son los pobres”, dijo Álvarez.

“Sólo se autoexcluirán –prosiguió- de esa fiesta de hermanos, quienes movidos por el egoísmo, la envidia y la ambición no puedan ser capaces de despojarse de sus visiones cortoplacistas y piensen única o primeramente en sus intereses personales o particulares. Trabajemos hermanos por la Nicaragua que todos queremos y anhelamos porque una Nicaragua así, es posible”.

Líderes vienen del silencio

Álvarez es una de las voces religiosas más críticas del Gobierno, dentro del país; en Nicaragua más del 50% se consideran católicos. En las ultimas semanas, ha hecho fuertes señalamientos al régimen por una ola de violencia y unas iniciativas de ley que atentan contras las libertades y derechos humanos.

En la víspera del año electoral y sin saber oficialmente las identidades de los posibles líderes opositores, que entraran a la contienda por la Presidencia, el obispo hizo un llamado directo a reconocer que en Nicaragua hay “grandes hombres y mujeres capaces, honrados, honestos que sin ambición piensan en la patria”

“El pueblo está a la expectativa y los espera y tendrá que llegar el momento para que los identifiquemos y digamos: esos son, porque los verdaderos líderes vienen de la discreción, de la prudencia, del silencio, vienen del desierto. De ahí vendrán esos hombres y mujeres. De ahí surgirán esos liderazgos nuevos”, señaló monseñor Álvarez.

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