18 de septiembre 2021
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Sentada en una silla de su casa, ubicada en un barrio de Carretera Norte, en Managua, falleció el pasado tres de septiembre la niña de iniciales L.T.O.S., de 12 años, mientras esperaba ser trasladada al Hospital Alemán Nicaragüense (HAN), luego de sufrir —durante ocho días— síntomas vinculados a la covid-19.
Su madre, en entrevista con CONFIDENCIAL, señaló que la pequeña se contagió en un colegio público —en el que cursaba sexto grado de primaria— donde las autoridades, aunque registraban casos sospechosos, no advertían a la comunidad educativa y no mandaron a suspender las clases presenciales.
“El jueves (26 de agosto) que vino de clases la niña me dijo: ‘mamá, un niño de mi sección tiene covid. El profesor le dijo que andaba con síntomas, que no llegara mañana (viernes)´. Entonces, le respondí que yo tampoco la iba a mandar el viernes, mientras intentaba averiguar qué pasaba, pero al día siguiente ella amaneció con fiebre”, relató la madre, a quien llamaremos “Catalina”.
“Expusieron a nuestros hijos”
La mujer destacó que su hija siempre iba con mascarilla al colegio, pero apunta que el centro educativo les “falló”, pues aseguró que estos “no asumieron la responsabilidad que les correspondía, no nos avisaron que habían niños con síntomas vinculados a la covid-19 dentro de la misma sección de mi hija, no nos advirtieron y expusieron a los otros niños”.
“Catalina” detalló que, durante tres días, la niña solo presentó fiebre y “una tos esporádica”, por lo que “nunca pensamos que fuera covid-19, confiando en que ella iba con su mascarilla y porque no presentaba otros síntomas, entonces, la tratamos como si fuera un resfriado común”.
Agregó que, días antes de presentar los primeros síntomas, la menor se había mojado en la lluvia cuando regresaba de la escuela, situación que les reforzaba la hipótesis de que lo que tenían era un resfriado común.
L.T.O.S., fue atendida en casa con medicinas para aliviar la fiebre, el resfriado y la tos, además de “caldos” de pollo y pescado, según la mamá.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó, durante esta semana, que los “niños que se infectan con covid-19 tienden a presentar síntomas moderados o ningún síntoma”, aunque advirtió que el coronavirus también “puede provocar enfermedad grave” en estos grupos, al igual que con los adultos.
El año pasado, según la OPS, hubo más de 1.5 millones de contagios de covid-19 en niños y adolescentes en la región. Ahora, nueve meses después, las infecciones en este grupo han llegado a más de 1.9 millones de casos.
“Mamá, me duele el pecho”
“Catalina” apuntó que las sospechas sobre un posible contagio se reforzaban al pasar los días y no ver mejoría en su hija. El 1 de septiembre, la niña comenzó a quejarse de cansancio, tenía vómitos y fuertes dolores en el cuerpo.
“El miércoles me dijo: 'mamá, me duele el pecho', entonces, le pregunté si nos íbamos para el hospital, pero me dijo que tenía miedo de que ahí la mataran”, recordó la madre.
La mujer explicó que intentaron mantener a su hija lo más que pudieron con atención desde casa, para evitar que fuera encerrada sola en un hospital, pero el 3 de septiembre, la menor le dijo que “ya no aguantaba”, así que a eso de las 2:40 de la tarde decidieron trasladarse al HAN.
“La pusimos en una silla mientras buscábamos en qué llevarla, pero empezó a verse más cansada, se puso como si quisiera vomitar, luego se le voltearon los ojos y comenzó a tener una especie de convulsión. Los médicos dijeron que llegó sin vida al hospital”, relató.
Médicos confirmaron muerte por covid-19
“Catalina” indicó que los médicos que le entregaron el acta de defunción en el Hospital Alemán le recomendaron que “no hicieran vela, que llevara el cuerpo de la niña de la morgue al cementerio, porque ella ya sabía de qué había muerto”.
“Les pregunté de qué murió, qué era eso que decían que yo sabía, pero solo me dieron a entender que era covid, aunque en el acta pusieron que fue por neumonía grave y después, en una constancia de defunción que me mandaron a pedir en el Centro de Salud Francisco Buitrago porque la niña murió en la casa, le pusieron que fue por infarto agudo del miocardio”, afirmó la mujer.
Luego que L.T.O.S fue enterrada, el pasado 04 de septiembre, en el Cementerio Periférico, tres de los nueve miembros de su familia, que habitan en la misma casa, empezaron a presentar síntomas vinculados a la covid-19.
“Catalina”, que cuidó a su hija sin ningún tipo de protección, explicó que tras el deceso de la menor comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza, fiebre y presión en el pecho. Además, indicó que otro de los dos hijos que le quedaron; uno de nueve años, también tuvo fiebre y vómitos, por lo que asistieron a un centro de salud.
“Los del centro de salud nos dijeron que todos estábamos con síntomas vinculados a la covid-19, no nos hicieron pruebas, pero nos mandaron a una cuarentena de 14 días y todos los días nos vienen a revisar los niveles de oxígeno en la sangre, la temperatura, la presión y nos dan algunas medicinas”, detalló.
Agregó que su mamá, una mujer 62 años, fue la única de los nueve de la familia que, después de la muerte de su hija, se complicó y tuvo que pasar siete días en el Hospital Alemán Nicaragüense, recibiendo oxígeno.
