23 de septiembre 2019
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Un grupo de extrabajadores de plantaciones bananeras en Nicaragua demandaron en Francia a tres fabricantes de químicos. El objetivo es recuperar unos 805 millones de dólares por daños físicos a centenares de personas que laboraron en plantíos nicaragüenses, donde se utilizó el Nemagón, pesticida que provoca esterilidad. La justicia nicaragüense había sentenciado a estas empresas, pero se negaron a pagar alegando que la multa carecía de jurisdicción, indicó una reciente publicación del New York Times.
El caso, que ocurrió a inicios de 1990, ha revivido en Europa, donde las compañías “tienen activos significativos”. Unos 1 245 extrabajadores y sus familias quieren cobrar el dinero que los tribunales nicaragüenses les había otorgado, pero que Dow Chemical, Shell Oil y Occidental Chemical no desembocaron, porque además de carencia de jurisdicción, sus representantes legales aseguraron que se les había negado un proceso justo.
Si en Francia se les encuentra responsabilidad a estas empresas, se marcaría un precedente que desencadenaría en más demandas.
El pasado martes 18 de septiembre, un juez congeló provisionalmente acciones de Down France valoradas en 99 millones de euros, mientras se espera el juicio, programado para enero próximo en el Tribunal de Primera Instancia de París. Esta fue una acción para “evitar que Dow moviera activos fuera de Francia antes del juicio”, dijo François-Henri Briard, un abogado representante de los extrabajadores, al diario norteamericano. El tribunal francés valorará si el caso que se llevó a cabo en Nicaragua puede aplicarse en Francia y la Unión Europea. Para esto, los jueces deberán sopesar el tratamiento de la sentencia y si la justicia nicaragüense fue competente.
Demandas en Estados Unidos
En 1990 un grupo de extrabajadores demandaron a Dow y Shell en tribunales estadounidenses. Pero estas empresas, junto con productores de Dole Fruit, Del Monte Fruit y Chiquita Brands, impidieron las demandas y alegaron que no podían ser juzgados en Estados Unidos porque el supuesto daño había ocurrido en Centroamérica. Este caso “ha rebotado” de tribunal a tribunal durante décadas.
El ingrediente activo del Nemagon fue prohibido en la mayoría de Estados de EE UU en 1977, tras descubrirse que provocaba esterilidad. No obstante, se siguió usando hasta inicios de 1980 en las plantaciones de banano en países cuyas leyes al respecto eran débiles, como el caso de Nicaragua.
Stuart H. Smith, un abogado ambiental de Nueva Orleans que da seguimiento al caso, aseguró al New York Times que miles de personas fueron expuestas en estas plantaciones a sabiendas de los efectos físicos de este pesticida.
Otros esfuerzos de demanda también han fracasado. Uno de los últimos fue en la Florida, cuando un tribunal negó una sentencia de 97 millones de dólares contra Dow en 2009, asegurando que el proceso legal en Nicaragua fue “parcial” contra las compañías. En ese mismo año sucedió lo mismo en California. Se aseguró que los demandantes y sus abogados usaron “tácticas fraudulentas”.
Ahora en Francia se buscará nuevamente comprobar la competencia de los jueces nicaragüenses en dicho caso para determinar la sentencia de los 805 millones de dólares.
“Vivimos en un mundo globalizado donde es fácil para las compañías multinacionales ocultar activos para no permitir que se hagan cumplir la justicia y las órdenes judiciales”, aseguró el abogado francés representante de los trabajadores. “Esto es lo que hicieron las empresas estadounidenses en Nicaragua: envenenaron a las personas, fueron condenados por los tribunales y se fueron sin pagar nada”.
