28 de abril 2022
AA
La nueva ola represiva que desató el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo durante el cuarto aniversario de la Rebelión de Abril de 2018, dejó un saldo de 123 incidentes vinculados a violaciones a derechos humanos, según un informe divulgado por el Monitoreo Azul y Blanco.
El documento señala que en la semana del 17 al 24 de abril, en la que se conmemoró el cuarto año de las protestas sociales contra el régimen se reportaron: hostigamientos (96), amenazas (11), detenciones (9), judicialización (8), control territorial (7), allanamientos (4), muertes (3) y tortura y tratos crueles (3).
Los casos relacionados a malos tratos, detalla el informe, ocurrieron contra los presos políticos que el régimen Ortega-Murillo mantiene en los diferentes penales del país.
Además, indica que las nueve personas detenidas en esa semana fueron liberadas horas o días posteriores, luego de fuertes interrogatorios y amenazas; y las tres muertes registradas fueron: una por femicidio y dos por homicidios presuntamente vinculados a ataques de colonos en el Caribe Norte del país.
- Dictadura ordena allanamientos y arrestos a seis días del cuarto aniversario de la Rebelión de Abril
El grupo multidisciplinario refiere que la escalada represiva se dio a través de “un amplio despliegue de policías, parapolicías y miembros de estructuras del partido oficialista” y se centró en integrantes de movimientos sociales y políticos, líderes territoriales, excarcelados políticos, y familiares de personas asesinadas en el contexto de las protestas.
🔴 Compartimos con ustedes el informe de violaciones a nuestros derechos durante la semana del 18 al 24 de abril 2022.#SOSNicaragua #SOSLibertadYa #LibertadParaLosPresosPoliticos pic.twitter.com/c4NUmILo67
— Monitoreo Azul y Blanco (@AzulyMonitoreo) April 27, 2022
Impiden conmemoración en honor a las víctimas de la represión
Carlos Pavón, padre del joven Richard Pavón, uno de los primeros asesinados durante las protestas de 2018, denunció, en entrevista con el programa Esta Noche, que entre el 18 y 20 de abril el asedio y hostigamiento en las afueras de su vivienda incrementó.
“El 18, 19 y 20 no me dejaban salir y todas las personas que entraban a mi casa eran requisadas. Si llegaban en vehículos les pedían sus documentos, les preguntaban qué iban a hacer a mi propiedad, les preguntaban también a la salida, que para dónde iban, qué iban a hacer”, relató.
Pavón denunció que la persecución y el asedio que sufre él y su familia son constante y se incrementa en cada aniversario de la muerte de su hijo. Además, consideró que el objetivo de los policías enviados por el régimen Ortega-Murillo es “borrar de nuestra memoria lo ocurrido e impedir que podamos conmemorar un aniversario más del asesinato de mi hijo”.
Afirmó que el 18 de abril pasado, pese a la presencia policial en las afueras de su vivienda, se apostó en la puerta principal de su vivienda con una foto de su hijo y reiteró su demanda de justicia.
“En sus caras les comencé a decir: ´Justicia para mi hijo Richard Pavón. Justicia para todos los asesinados.´ Les grité que lo que no me dejan hacer en la calle lo haría desde mi casa, porque hasta que Dios me dé vida voy a seguir exigiendo justicia por mi hijo y por los más de 350 asesinados”, destacó.
Viviendas de exiliados sitiadas por policías y paramilitares
Ivania Álvarez, de las redes de apoyo territorial del Monitoreo Azul y Blanco, explicó, en entrevista con el programa Esta Noche, que en esta nueva escalada represiva constataron que el asedio también persiste en las afueras de las viviendas de opositores, activistas, excarcelados políticos y familiares de víctimas que ya se encuentran en el exilio producto de la persecución que sufrían en Nicaragua.
“En Juigalpa, por ejemplo, los vecinos denunciaban que estaban asediando casas de personas que se fueron al exilio, que se fueron huyendo y ellos (policías) lo saben, pero vuelven a utilizar el terror y el miedo asediando, tomando la propiedad privada, para que el resto se atemorice”, denunció.
Detalló que otros hallazgos de esta ola represiva, que inició en este mes de abril, fueron las detenciones y allanamientos en contra de artistas, músicos y productores, que en otros años no habían ocurrido, y casos de asedios a personas afines al partido de Gobierno, que fueron denunciados a través de las redes sociales.
Álvarez apunta que, si bien es cierto que hay un incremento de incidentes en la semana de conmemoración de la Rebelión de Abril, siempre hay registro de un constante asedio y hostigamiento contra disidentes, opositores y víctimas del régimen y un subregistro de casos que no se denuncian, por lo que invitó a que la población que se acerque a las organizaciones a denunciar y no se normalice ninguna violación a los derechos humanos.
