21 de noviembre 2021
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El Ministerio de Salud (Minsa) aplicará desde este lunes una dosis de refuerzo con Sputnik Light a las personas que completaron su esquema de vacunación de dos dosis con Sputnik V antes de agosto. Asimismo, se comenzará la aplicación de las segundas dosis de las vacunas Soberana 02 y Abdala a los niños y adolescentes.
Esta es la segunda vacuna que las autoridades del Minsa están aplicando como refuerzo. Hace un par de semanas comenzaron a inocular con AstraZeneca a los vacunados con Covishield. Estas dosis se comenzaron a aplicar en abril y se completó el esquema en junio.
La recomendación internacional es que el refuerzo o booster, como se conoce en inglés, se aplica después de seis meses de completar el esquema de vacunación, pues se ha visto que disminuyen los anticuerpos. Sin embargo, en Nicaragua se estaría aplicando antes de tiempo.
“El período que se está dando es que el refuerzo se ponga de los seis meses en adelante; no obstante, si te la ponés antes o después no pasa absolutamente nada. Sin embargo, no estás aprovechando el momento donde ya se te está comenzando a bajar los anticuerpos”, explica el doctor Leonel Argüello.
Asimismo, comenta que la prioridad debería ser aplicar las primeras y segundas dosis para lograr una mayor cobertura de vacunación. “Es mucho mejor tener a más gente vacunada porque así cuando el virus se presenta en una persona no es capaz de transmitirse a la otra porque se va cortando la cadena de transmisión. En el caso de Nicaragua la prioridad debería ser primero tener una cobertura del 80%, que lo podemos llegar muy rápidamente porque tenemos capacidad”, agrega.
Pocos datos sobre refuerzo de Sputnik V
Las primeras dosis de Sputnik V se aplicaron en marzo pasado a un grupo reducido de pacientes con insuficiencia renal crónica, estos completaron su segunda dosis en abril. Por lo cual, ya tendrían más de seis meses tras completar su esquema. Sin embargo, los que se vacunaron en mayo y completaron su esquema en junio y julio, apenas tienen cinco meses.
Asimismo, si bien la aplicación de dosis de refuerzos es una medida que se realiza en el ámbito internacional, principalmente para brindar protección ante la variante delta —que ya circula en Nicaragua—, no hay estudios que sugieren la aplicación de una dosis de refuerzo para Sputnik V.
“La Sputnik Light es la primera dosis de Sputnik V. Esta tiene dos dosis, la segunda tiene un componente diferente a la primera dosis; entonces si a una persona que ya tiene las dos dosis de Sputnik V le ponés Sputnik Light (como refuerzo), en realidad le estarías poniendo la primera dosis, puede ser que sirva como refuerzo, pero no hay no hay evidencia científica o publicaciones alrededor de la vacunas Sputnik V y el refuerzo”, explica Argüello.
Sobre la aplicación de Sputnik Light como refuerzo si hay estudios que la sugieren, pero estos son para aplicarse en combinación con las vacunas AstraZeneca, Sinopharm, Moderna y Cansino.
“Creemos que la Sputnik Light podría ser la principal vacuna dentro de un año, cuando muchas personas solo tengan que volver a vacunarse o hayan padecido covid-19 y no necesiten la Sputnik V”, aseguró a medios internacionales el director ejecutivo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés), Kirill Dmitriev.
Aunque hay pocos datos que sustenten la aplicación de refuerzo a los vacunados con Sputnik V; en Argentina se le está aplicando refuerzo con Sputnik Light y con AstraZeneca a quienes ya tiene su esquema completo con esta vacuna rusa.
Refuerzo en la región
Esta semana, el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aprobó el viernes la aplicación de dosis de refuerzo de la vacuna Pfizer y Moderna en la población adulta de Estados Unidos.
En Centroamérica también se aplican dosis de refuerzo. En Costa Rica, que ya tiene el 58.9% de su población vacunada con ambas dosis, se está aplicando booster a los mayores de 58 años y al personal de primera línea. En Honduras, que tiene una cobertura del 39% de vacunados, se está aplicando refuerzo al personal de Salud.
Según los últimos datos de vacunación en Nicaragua, compartidos por el Ministerio de Salud (Minsa) a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la cobertura de inoculación contra la covid-19 es apenas del 7.38%, con ambas dosis, y del 17.6% con una. Sin embargo, la vicepresidenta Rosario Murillo ha afirmado que ya el país alcanzó una cobertura del 59.18% de la población, pero no hay datos claros que permitan corroborar este porcentaje.
