6 de octubre 2021
AA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó este miércoles el uso generalizado de la primera vacuna contra la malaria, que la comunidad científica ha buscado desde hace más de un siglo.
Esta vacuna, denominada RTS,S, es también la primera en ser desarrollada por una plataforma de científicos africanos y por esto tiene como objetivo prevenir una enfermedad que causa el 94% de sus víctimas mortales en África Subsahariana.
“Este es un momento histórico. La tan esperada vacuna contra la malaria para niños es un gran avance para la ciencia, la salud infantil y el control de la malaria”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“El uso de esta vacuna además de las herramientas existentes para prevenir la malaria podría salvar decenas de miles de vidas jóvenes cada año”, añadió.
Previo a la aprobación de la OMS, esta vacuna se aplicó en tres países africanos: Ghana, Malawi y Kenia. Estos participaron en un proyecto piloto y sirvieron para indicar que la vacuna es segura. Además que demostró un alto impacto en entornos de vacunación infantil de la vida real, “reducción significativa (30%) de la malaria mortal grave, incluso cuando se introduce en áreas donde los mosquiteros tratados con insecticida son ampliamente utilizados y hay buen acceso al diagnóstico y tratamiento”, cita el organismo de Salud.
La aprobación del uso ampliado de esta vacuna permitirá incorporarla al conjunto de herramientas que se usan en la lucha contra la malaria —mosquiteras impregnadas de insecticidas, fármacos con fines profilácticos, diagnósticos y tratamientos—, pero no reemplazará a ninguna de ellas, explicaron los expertos.
La extensión del uso de la vacuna RTS,S requerirá de nuevas inversiones y la aprobación que ha dado la OMS permitirá que la alianza para el acceso a las vacunas (conocida como GAVI) la incorpore a su portafolio y considere invertir en este producto para dar acceso a los países más pobres.
Brote en Nicaragua
En los últimos 20 años, en Nicaragua se han identificado 128 203 casos de malaria. De esta cifra, el mayor pico epidémico de contagios se registró en 2020, a pesar que el Ministerio de Salud (Minsa) prometió en 2014 erradicar esta epidemia en ese año.
Según la última actualización del Mapa de Salud del Minsa, en todo 2020 hubo 23 942 casos de malaria, de estas 12 932 son de tipo vivax y 11 010 falciparum, también conocida como malaria cerebral. Esta última tuvo un incremento del 336.9% en relación a 2019, ya que apenas hubo 2520 casos de este tipo de paludismo.
La malaria es una epidemia que históricamente ha afectado el Caribe Norte, en esta región la población se contagia hasta cuatro veces en un mismo año. Pero, según revelan los datos oficiales, desde 2017 se han identificado casos en Matagalpa, Boaco, Managua, Granada y Río San Juan.
“La situación se empeoró en 2020 y 2021 por los efectos de los huracanes Iota y Eta. La OPS está al tanto del incremento de malaria cerebral y está apoyando al país con medicamentos para responder mejor a esta situación”, afirmó a CONFIDENCIAL, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Marcos Espinal.
Según los reportes oficiales, brindados por la vicepresidenta Rosario Murillo, hasta el 28 de agosto de 2021, se reportaron 16 127 casos de malaria, de estos 415 se identificaron en esa semana.
Comunidades fronterizas
Durante 2021, Nicaragua ha firmado acuerdos con Honduras y Costa Rica para detener el brote de esta epidemia en las zonas fronterizas. Sin embargo, los contagios no han mermado.
Según reportó la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), en septiembre pasado, las autoridades atendieron un brote de malaria en una comunidad fronteriza entre Nicaragua y Costa Rica, que ya había dejado a 15 pacientes, de los cuales ocho son costarricenses y siete nicaragüenses.
“Resulta un trabajo agotador porque hay que ir casa a casa y las condiciones climáticas y de acceso son difíciles, pero logramos hacer un trabajo responsable que facilita la toma de decisiones y la activación de protocolos para evitar más contagios”, dijo el epidemiólogo de la CCSS, Melvin Anchía.
- También: Siete meses sin boletín epidemiológico: Dengue y malaria no dan tregua
- Malaria amenaza a las comunidades del Caribe Norte de Nicaragua
El brote se presentó en la comunidad conocida como La Trocha, donde las autoridades sanitarias de Costa Rica y Nicaragua efectúan un trabajo bilateral para establecer estrategias de prevención y control de la malaria, una enfermedad que puede ser mortal y que es causada por parásitos que se transmiten al ser humano a través de la picadura de mosquitos Anopheles.
Anchía advirtió que el flujo migratorio favorece la movilidad de la enfermedad y que ante ello solo con estrategias integradas por ambas naciones se puede contener la transmisión.
