9 de noviembre 2021
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Estudiantes de medicina de la Universidad Americana (UAM) y del Hospital Militar Escuela Dr. Alejandro Dávila Bolaños, denunciaron que este lunes, les solicitaron como requisito de ingreso al Hospital Militar, presentar sus dedos manchados —prueba de que ejercieron su derecho al voto—. Algunos de los estudiantes no lograron entrar, y otros que reclamaron por la medida, debieron presentar su carnet, que fue fotografiado.
La situación afectó a algunos internos, pre internos y residentes. “Llegaban al portón y pedían que enseñaran los dedos y si no estaban manchados pedían el carnet y les tomaban foto. A algunos los regresaron, no los dejaron entrar. A otros los hicieron pasar pero ya con la foto del carnet”, relató un estudiante de la UAM, que realiza sus prácticas en el Hospital.
La situación en el nosocomio se conoció a través de un audio grabado por una estudiante, y cuya veracidad fue confirmada por CONFIDENCIAL, en la que un soldado, que custodiaba el ingreso al centro médico, le indicó: “muéstreme sus pulgares, por favor”.
La estudiante de medicina de la UAM cuestionó la medida y se negó a mostrar sus pulgares. Entonces, el hombre pidió su carnet y le dijo que solicitara más información en “Oficialía”. Ella fue una de las afectadas porque no le permitieron ingresar al lugar, según se escucha en el audio.
Por su parte, el coronel Álvaro Francisco Rivas, jefe de la Dirección Pública y Exteriores del Ejército de Nicaragua, admitió en declaraciones al diario La Prensa que “un centinela realizó ese requerimiento” y que tomaron “medidas pertinentes y se expresaron las aclaraciones y disculpas correspondientes”.
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A la vez, aseguró que la entidad castrense no había dado “instrucciones de esa naturaleza”. Sin embargo, el militar le dice a la estudiante que grabó el audio que respondía a órdenes.
Después de la denuncia de los jóvenes, la Facultad del Hospital Militar se reunió con los estudiantes para aclararles que ellos no habían dado “ninguna indicación, haciendo parecer que fue cosa voluntaria de los soldados que lo hicieron y que iban a tomar medidas al respecto”, dijo el joven a este medio de comunicación. En su caso, él mostró el carnet y logró ingresar.
Cabe mencionar, que trabajadores del Estado confirmaron que en sus respectivos trabajos les orientaron asistir a las urnas desde tempranas horas del domingo y enviar una fotografía con el dedo manchado, como prueba que ejercieron el sufragio.
