1 de septiembre 2021
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Durante el primer semestre del año, el Gobierno de Nicaragua incorporó al Presupuesto General de la República 2021, un total de 8859.9 millones de córdobas, donaciones y préstamos externos, de los que 4193.8 millones, están destinados a la lucha contra la covid-19. Con todo, al 30 de junio solo se había ejecutado un total de 481.1 millones de córdobas, mientras crecía el número de muertes y contagios.
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El Informe de Ejecución Presupuestaria del periodo enero – junio de 2021, elaborado y publicado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), detalla que, en ese período, los ingresos totales del Estado se elevaron a 53 414.8 millones de córdobas.
Eso es 31.3% más alto que los 40 693.1 millones recaudados en el mismo período del año anterior, y representa el 64.4% de los ingresos totales presupuestados para todo 2021, además de superar los porcentajes recaudatorios alcanzados durante el primer trimestre de 2021.
La generosidad mostrada por diversas naciones y organismos multilaterales al incrementar los recursos disponibles para combatir la pandemia que puso en jaque a la humanidad, permitió que los 702.4 millones de córdobas presupuestados inicialmente para usarlos en la lucha contra la covid-19, se elevaran hasta llegar a 4896.2 millones, pero de esa suma, solo se han ejecutado 481.1 millones (9.8% del total acumulado), quedando un total de 4415.1 millones sin ejecutar.
Discurso oficial
La ejecución de esos recursos coincide con el discurso oficial, refrendado por el Ministerio de Salud, (Minsa), que defendió la ocurrencia de entre seis y nueve contagios diarios entre enero y mayo de 2021, aunque ese promedio se elevó hasta los 32 por día, mientras reportaban solo una muerte semanal atribuida a esa causa.
En contraste, las cifras del Observatorio Ciudadano indican que, desde el primero de mayo al 25 de agosto de 2021, hubo 872 fallecimientos por la pandemia, mientras el Estado solo reconoció 17 personas muertas por esa causa.
El epidemiólogo Leonel Argüello, creador del blog ‘Por tu Salud Nicaragua’, dijo a CONFIDENCIAL que “si la ejecución presupuestaria para atender el problema de la covid-19 está subejecutada —menos de un 10%—, denota que el abordaje a la epidemia no tiene el ritmo necesario para controlarla”.
Datos oficiales del Ministerio de Hacienda muestran que, en el primer semestre de 2021, solo se ejecutaron 481.1 millones (9.8% del total) de los 4896.2 millones de córdobas disponibles para combatir al covid-19.
“Mientras no sean públicos los datos, no exista acceso a exámenes de laboratorio, no se aísle a los positivos, no se ponga en cuarentena a los contactos, ni se alerte y eduque a la población, será imposible detener el daño que nos está causando”, añadió el experto.
Jhoswel Antonio Martínez, director ejecutivo del Observatorio de Derechos Humanos de la Asociación Nicaragüense por un Futuro Mejor, señaló que “ellos (el régimen) tienen los recursos necesarios para paliar la pandemia, pero no le están dando el uso adecuado: no se compran vacunas, sino que esperan ansiosamente las donaciones del exterior, y lo más frustrante es que las aplican a quienes ellos prefieren”.
Auditen al Gobierno de Nicaragua
El Informe de Ejecución Presupuestaria detalla que en el Presupuesto General de Egresos 2021, se aprobaron 702.4 millones de córdobas para atender la pandemia, asignando 408.7 millones (58.2%) al Minsa, y 214.4 millones (30.5%) al Ministerio de Educación, entre otros.
A lo largo del primer semestre, se incorporaron 4193.8 millones de córdobas, (entre préstamos y donaciones externas) para alcanzar un presupuesto anual actualizado de 4896.2 millones para cubrir el gasto en covid-19, al sumar un préstamo del Fondo Monetario Internacional, 3303.4 millones de córdobas; 250.0 millones del BID; 176.9 millones del Banco Mundial, 106 millones de Taiwán, y 357.4 millones, provenientes de mayores ingresos obtenidos por el Minsa.
De acuerdo con el registro oficial de la ejecución del gasto en covid–19, “al mes de junio, el gasto devengado es de C$481.1 millones, o sea 68.5% del presupuesto aprobado inicial y 9.8% del presupuesto anual actualizado”, admite el informe gubernamental.
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Contrastados con esos datos de pírrico desempeño presupuestario, tanto Argüello como Martínez tuvieron palabras para los proveedores de esos recursos, a quienes pidieron asegurarse de que se usan adecuadamente.
“Pido a la comunidad donante que exija al Gobierno de Nicaragua, ejecutar las donaciones de acuerdo al plan” al que se comprometieron. “Si su plan es vacunar, que el Gobierno lo haga en tiempo y forma, sin limitaciones, y de manera gratuita, sin poner obstáculos políticos. Si es para atención médica, que auditen que la atención sea imparcial, transparente y sin discriminación o condiciones”, dijo el promotor de Derechos Humanos, Martínez.
Recordó que cuando un opositor llega a vacunarse “invaden su derecho a la privacidad y publican como propaganda que hasta los opositores reciben los ‘beneficios del buen Gobierno’. Preferiría que donasen directamente los materiales antes que el dinero, porque la corrupción es demasiado grande. Ayuden al pueblo de Nicaragua, pero exijan y pongan control sobre quien distribuye el apoyo”.
Para el doctor Argüello, “cada donante debe velar porque el dinero que sea dirigido a controlar la pandemia, se utilice de forma transparente y rápida, pues estamos en un desastre sanitario, económico y social, y el tiempo va en contra de nosotros”.
