12 de abril 2022
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El Consejo Nacional de Universidades (CNU) redistribuirá la asignación presupuestaria 2022 del 6% constitucional, tras las reformas a la Ley General de Educación, con las que excluyó del mismo a la Universidad Centroamericana (UCA) e incorporó las tres nuevas universidades estatales, creadas para aglomerar al cuerpo estudiantil de seis de las diez universidades canceladas jurídicamente en los últimos tres meses.
"Los cambios más importantes que hay en la (nueva) composición del CNU, y por lo tanto en cómo se va a distribuir al 6% es que se pasa de cuatro universidades estatales que habían antes a siete con la (inclusión de la) Universidad Nacional Politécnica (UNP), Universidad Nacional Francisco Luis Espinoza Pineda (UNFLEP) y Universidad Nacional Multidisciplinaria Ricardo Morales Avilés (UNMRMA) y no sabemos exactamente qué porcentaje del presupuesto van a recibir ni cómo se hará ahora la nueva distribución", señala Ernesto Medina, especialista en educación y exrector de la Universidad Americana (UAM) y de la UNAN-León.
En su opinión, la redistribución del presupuesto no será automática. Es decir, que a pesar de que la UNP agrupa y ocupa el campus de la extinta Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) y la UNFLEP el de la Universidad Católica del Trópico Seco (UCATSE) no recibirán por defecto la misma asignación presupuestaria. Tampoco, considera que a la UNMRMA se le destine el monto que antes recibía la UCA, al ser la única universidad que sale del CNU.
"Mi cálculo es que las universidades históricas, que son las cuatro estatales, las dos UNAN, la UNA y la UNI 'se van a despachar hermoso' con el presupuesto principalmente el de la UCA y de la Upoli. A las otras, las de la Costa me imagino que van a quedar igual, no creo que se atrevan a disminuir el presupuesto", estima.
Las cinco universidades que históricamente reciben más dinero de parte del 6% son la UNAN-Managua, UNAN-León, UNI, UNA y la UCA. Sin embargo, después de las protestas de abril de 2018 esta última sufrió una reducción gradual hasta que finalmente fue excluida del CNU, el pasado 30 de marzo, afectando principalmente a los estudiantes que eran o aspiraban a tener una beca universitaria en este campus.
UNIAV no reemplazó a la UCA
Si bien la Universidad Internacional Antonio de Valdivieso (UNIAV) fue incorporada el viernes pasado como única casa de estudios privada miembro del CNU, no significa que esta reemplazó a la UCA tras se excluida, porque ya era miembro y recibe una partida del presupuesto del 6% desde su creación en 1990. Incluso, para este año se le asignó 64.8 millones de córdobas más que a la universidad jesuita, que solo tenía destinado un millón de córdobas.
Por lo cual, proyecta Medina, esta universidad seguirá recibiendo un porcentaje similar al que hasta ahora se le destina. "No creo que haya cambios", afirma.
En Nicaragua, la UNIAV tiene una larga trayectoria aunque no como universidad. Según describe su sitio web fue fundada por la orden de predicadores dominicos en 1951, pero entonces era una Escuela Internacional de Agricultura. En 1990 que se incorpora al CNU lo hace como institución de Educación Técnica Superior y es hasta 2012 se le otorgó el carácter de universidad.
A principios de este año, el CNU había convenido con la UNIAV que los estudiantes de la extinta Universidad Hispanoamericana (Uhispam), sede de Rivas, recibirían su títulos universitarios como si hubieran culminado su carrera en esta casa de estudios. Sin embargo, esto cambió después de la creación de la UNMRMA, que aglomera a los alumnos de la Uhispam, la Universidad Nicaragüense de Estudios Humanísticos (UNEH), Universidad Popular de Nicaragua (UPONIC) y la Universidad Paulo Freire (UPF), también canceladas jurídicamente por la Asamblea Nacional.
Desde diciembre de 2021, el régimen de Ortega ejecuta una ola de cancelaciones de personería jurídica a universidades privadas del país, que ya dejó diez casas de estudios superiores sin derecho a operar. Dos de estas recibían fondos del 6%. Las más "castigadas" son aquellas universidades que se vieron involucradas en la protestas como la UCA y la Upoli.
Pendientes de presupuesto para gremios sandinistas
El catedrático sugiere que se debe estar pendiente de la partida presupuestaria que destina el CNU para la creación de organizaciones sandinistas como la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), Asociación de Trabajadores Docentes (ATD) y Federación de Sindicatos de Trabajadores Universitarios de Nicaragua (FESITUN) dentro de las universidades.
“Yo creo que eso sería importante conocerlo y con las nuevas funciones que tiene el CNU la pregunta es: ¿van a aumentar el personal? En cuánto y por lo tanto si se aumenta personal van a tener que aumentar las inversiones de equipo mobiliario y sobre todo la nómina”, dice Medina.
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Según el anuario estadístico 2020 del CNU, publicado recientemente, en ese año de los 4 854 millones de córdobas destinados a las universidades, 228 millones de córdobas fueron asignados a inversiones.
