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Empleados públicos: “Simulacro fue una payasada”

Más que ayudar a salvar vidas, consideran que el ejercicio incrementó el riesgo, al incentivar nuevas aglomeraciones para prevenir coronavirus

Miembros de Defensa Civil participan junto a pobladores de Managua en un Simulacro Multiamenazas, este 19 de marzo, pese a la amenaza de coronavirus. // Foto: EFE

Redacción Confidencial

20 de marzo 2020

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Menos de 18 horas después de informar la detección del primer ciudadano infectado con el covid-19, el Gobierno de Nicaragua siguió adelante con su Simulacro Nacional Multiamenaza para este miércoles 19 de marzo, una decisión que fue cuestionada por tres servidores públicos que accedieron a hablar con CONFIDENCIAL, bajo promesa de mantener sus nombres en el anonimato.

Profesionales de la medicina, empresarios y activistas han cuestionado la decisión del Gobierno de seguir adelante con sus actividades administrativas y partidarias que implican aglomeración de personas, ignorando las advertencias de la Organización Mundial (y Panamericana) de la Salud, que propugnan por el distanciamiento social.


“Es una payasada”, coincidieron dos empleados públicos entrevistados y un tercero catalogó el ejercicio como “un absurdo”. Al menos, al realizarlo en este contexto.

Diferentes entidades públicas, incluyendo alcaldías municipales y delegaciones fueron convocadas ayer para participar en un nuevo simulacro nacional, pese a la amenaza de coronavirus. El tercero de los servidores públicos que aceptó hablar con CONFIDENCIAL bajo condición de proteger su identidad para no perder su trabajo, aseguró que varios de los participantes procuraron guardar un metro de distancia con el resto de involucrados en el ejercicio. El entrevistado dijo que “mi opinión —y no sólo mía— es que es un absurdo realizar un simulacro de terremoto cuando la prioridad debe ser prepararnos para la crisis a la que nos puede llevar el coronavirus”.

Relató que sus colegas de oficina que adversan del régimen (y hasta uno de ellos que sí apoya a Daniel Ortega), coinciden en que “el Gobierno está descuidando tremendamente los efectos que podría tener el hecho de no atender la recomendación de los organismos internacionales, de decretar una cuarentena”.

“Todos coincidimos en que los efectos para el país serán catastróficos”, en particular, si se pretende que los niños y jóvenes tengan que seguir exponiéndose al viajar en buses abarrotados de pasajeros, a recibir clases en aulas abarrotadas de otros niños y jóvenes.

La fuente reveló que “vi terror” entre los adeptos al Gobierno, porque comenzaron a entender que el coronavirus representa un riesgo real que la Administración Ortega – Murillo no trata de prevenir. “Saben que les va a pegar. Es verdad que todos estamos expuestos, pero ellos se habían tragado el cuento, o simulaban creerlo. Nosotros en cambio, hemos insistido en la prevención”.

Payasada

Entrevistadas por separado, las otras dos fuentes coincidieron en usar el mismo calificativo para referirse al ejercicio ordenado desde la sede del Gobierno que opera en El Carmen: “Payasada”.

Uno de ellos, trabajador de la salud, consideró “una payasada total. Todos comentan lo mismo: en un momento en que la gente no tiene que concentrarse de forma masiva, estos [el mandatario y su esposa], se están equivocando”.

“Este tipo de simulacros no debería hacerse, porque nadie sabe quién está positivo”, aseveró.

La fuente dijo que “no hay simulacros para emergencias biológicas. Sí existen protocolos, pero no simulacros”. En los ejercicios destinados a practicar cómo reaccionar ante un movimiento de tierra, lo que terminan haciendo se limita a “concentrarse en el área de reunión, y nada más”.

El problema es que las aglomeraciones están contraindicadas en el esfuerzo global por reducir el número de contagios, y aunque el personal que trabaja con esta fuente lo sabe, “no comentan nada en público por temor a represalias, sino hasta que regresan a sus puestos de trabajo”.

La razón para guardar ese prudente silencio, es que “saben que hay gente que se dedica a hacer la pesquisa, en especial, de aquellos que sospechan que están en contra” del Gobierno, pero siguen siendo empleados públicos.

El servidor público opinó que “cuando una entidad hace un simulacro en estas circunstancias, es para lucirse”. Señala, por ejemplo, que un simulacro que hizo el Minsa estuvo plagado de errores: el personal vestía equipo de protección, pero uno de ellos portaba una gorra, lo que no se hace si estás atendiendo a un paciente, porque las gorras arrastran gérmenes”.

A la vez, opina que los esfuerzos por mantenerse al menos a un metro de distancia de otras personas “es insuficiente, porque lo adecuado es guardar tres metros” de distancia, aseguró.

Otro de los empleados públicos comentó que a pesar de los constantes llamados, “hubo algunos pocos trabajadores del sector público que no participaron del simulacro, y se quedaron en sus oficinas”.

“Más que payasada, es una irresponsabilidad”, aseguró.

“Payasada porque ella [la cogobernante, Murillo] pretende demostrar que quien tiene el poder es ella, y se va hacer lo que ella diga. ¿Para qué? Para convencerse que nadie le lleva la contraria. También lo considero irresponsabilidad porque como Gobierno, deben velar por el bienestar de los ciudadanos, y al exponernos de esa forma, solo hacen un espectáculo macabro que demuestra cada vez más su pobreza de criterios para tomar decisiones importantes”, valoró.

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Redacción Confidencial

Redacción Confidencial

Confidencial es un diario digital nicaragüense, de formato multimedia, fundado por Carlos F. Chamorro en junio de 1996. Inició como un semanario impreso y hoy es un medio de referencia regional con información, análisis, entrevistas, perfiles, reportajes e investigaciones sobre Nicaragua, informando desde el exilio por la persecución política de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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