2 de mayo 2021
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Nicaragua podría repetir la misma tendencia de contagios y muertes por covid-19, sufridas durante la primera ola, de mayo y junio de 2020, si no se agudizan las medidas de prevención como el distanciamiento social, el uso de mascarillas y el lavado de manos, alertan los miembros del Comité Científico Multidisciplinario (CCM). Pues, en las últimas semanas se ha visto una tendencia ascendente.
“Con este escenario de incremento de casos es muy probable que se repita lo del año pasado, debemos todos hacer el esfuerzo preventivo, de responsabilidad consigo mismo y con los demás. Esto es indispensable para detener una inminente tragedia”, señala el doctor Carlos Hernández, del CCM.
El médico también explica que hasta este momento, apenas 3000 personas, que representan el 0.4% de la población, están inmunizadas con las dosis completas y al final de mayo tendremos apenas 5.6% de la población vacunada con una dosis (si se aplican las 335 000 vacunas donadas). Por lo tanto, la vacunación no cumplirá con sus objetivos inmediatos que son reducir mortalidad y evitar la diseminación de las variantes nuevas del virus, “para eso estamos muy lejos”, reitera.
El incremento de contagios de covid-19 se hizo notorio desde la segunda quincena de abril y según opiniones médicas está relacionado al relajamiento y aglomeraciones que se realizaron durante la Semana Santa. Según datos oficiales durante estas vacaciones se movilizaron 3.8 millones de personas a nivel nacional y de estas, 2.9 millones visitaron centros turísticos y playas. En estos sitios no se cumplió con las medidas de prevención.
“Este incremento obedece a varias razones, lo primero es que el sentido falso de normalidad; la gente no se alerta, cree que todo está normal y por lo tanto no está tomando las medidas de precaución. Esto lo que nos ha conducido es a tener muchos más casos, a tal grado de que en los hospitales se están comenzando a llenar las camas, hay hospitales donde están muriendo cuatro personas diarias, por turno, y esta situación va para arriba”, señala el epidemiólogo, Leonel Argüello.
Nicaragua no es la excepción en la pandemia
Según explica el doctor Argüello, desde finales del 2020 se ha vivido un segundo brote de contagios de covid-19; pero a diferencia del primero que fue explosivo, este ha sido ascendente y progresivo.
Además, señala el doctor Hernández, Nicaragua no está exenta a los contagios y muertes causadas por la covid-19. No existe ninguna particularidad que nos haga inmune al virus y a sus variantes.
“Aquí hay tantos casos y tantas muertes como en cualquier parte del mundo, que no se están registrando, que nos están informando, que no se estén haciendo las pruebas o que estén pasando los enfermedades y muertes a otras enfermedades y muertes como ya hemos podido confirmar, es una situación que da la percepción de que fuéramos un país singular, muy excepcional y no, nosotros tenemos tantos riesgos ante el virus y sus variantes como otros países”, señala.
Incluso, aunque los datos oficiales revelan un control de la pandemia e impacto leve en las muertes --el Minsa solo admite 182 en 13 meses--, el exceso de mortalidad evidencian que fuimos igual o más golpeados que los países de la región.
“En su momento fuimos un país de muy alta mortalidad en el planeta, que eso no se esté registrando lo suficientemente bien, que estamos en una etapa un poco menor es diferente, pero estamos en una tendencia ascendente a pesar de lo lento que parezca”, reitera Hernández.
En opinión del médico infectólogo, Carlos Quant, es difícil hacer proyecciones de contagios y muertes como las ocurridas el año pasado por la carencia de datos y la presencia de nuevas cepas del virus, que limitan estimar la dimensión del aumento de casos.
“No se conoce con precisión el número de casos -de covid-, no se conoce cuáles son los grupos que más se afectan, no se conoce el área geográfica que está siendo más afectada. Es decir. Si vos te fijás en el reporte del Minsa-Ministerio de Salud- es ultramega escueto. No da ningún tipo de información en el que uno pueda hacer alguna determinación o un análisis de cómo se puede comportar la epidemia (…) es casi imposible, es como trabajar a ciegas porque no hay datos (...)”, lamenta Quant.
El crecimiento de hospitalizaciones es la “punta del iceberg”, advierte Quant porque los pacientes que llegan al hospital, generalmente, son los casos más graves, que representan hasta un 14% de la población, pero el resto, puede estar infectado y contagiar a más personas.
En las últimas dos semanas, según un monitoreo hecho por CONFIDENCIAL, se han identificado más de 90 hospitalizaciones a causa de la covid-19 solo en Managua y según confirman los médicos consultados, muchos tienen brotes en racimos dentro de su núcleo familiar. Es decir, que un paciente hospitalizado, tiene tres o cuatro miembros más contagiados.
50 sanitarios contagiados de covid-19
Según los registros del Observatorio Ciudadano, entre el 01 y el 29 de abril, se han identificado 817 personas con síntomas de la covid-19, de estas 79 han fallecido. Esta cifra de contagios es 4.5 veces superior al número de casos identificados en marzo y, según confirma el doctor Argüello, el incremento estaría afectando directamente al personal de Salud.
“En este momento hay al menos 63 trabajadores de Salud positivos y eso refleja que están siendo contagiados y que también contagian a las personas y esto es la base de por qué se debieron haber priorizado”, dijo.
Según informó la vicepresidenta y vocera estatal, Rosario Murillo, será hasta el próximo lunes, tres de mayo, que se inicie la inmunización al personal de primera línea, entre ellos: los trabajadores de Salud, de Aduana, Migración, Gobernación y personas mayores de 55 años que tengan enfermedades crónicas. Sin embargo, el gremio médico denuncia que no hay claridad sobre este proceso.
“Decir que el tres de mayo va haber vacunación al personal de Salud junto a otra lista de personas no nos dice nada (...) Somos miles de personas (del gremio médico) en Nicaragua y además estamos junto con otras listas que no necesariamente están todos en el mismo sentido de prioridad que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido para el mundo”, dice la doctora Josefina Bonilla.
Gobierno cambia lenguaje respecto a la pandemia
En 13 meses de pandemia, el Gobierno de Daniel Ortega ha sido cuestionado por minimizar el impacto de la misma y por promover actividades que detonan aglomeraciones. Ocurrió previo a la Semana Santa.
“Ha habido un débil liderazgo frente a la pandemia y una insuficiente o ausente normación y desarrollo de actividades y de protección a la población. Es decir, al Gobierno le corresponde ser el rector de la salud, que dicte directrices para que la sociedad pueda tomar en cuenta en sus actividades diarias y poderse proteger”, dice Bonilla.
Sin embargo, en las últimas semanas se ha visto un leve cambio en el lenguaje utilizado desde el oficialismo, aunque sigue siendo insuficiente y contradictorio porque por un lado llaman a mantener las medidas de prevención y por el otro invitan a la población a acudir a aglomeraciones.
“En el Gobierno se ve timidez en mencionar la palabra coronavirus, covid-19. Falta aquella energía que debe de tener el país cuando se está en una emergencia”, reitera Bonilla.
En esto coincide el doctor Hernández, quien menciona que esa contradicción entre el llamado a tomar las medidas y a la vez de promover actividades, “es una negación absoluta de cualquier preocupación que realmente estén expresando”.
**Con colaboración de Cinthya Torrez**
