13 de junio 2019
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La Ley de Amnistía, que aprobó de manera unilateral el régimen de Daniel Ortega, es vista con escepticismo en el Congreso estadounidense y no es suficiente para impedir que se apliquen más sanciones en contra de la dictadura nicaragüense, así lo dejaron ver el pasado martes un grupo de legisladores norteamericanos durante una audiencia pública en la que se abordó la crisis en Nicaragua.
El director del Instituto Estratégico de Políticas Públicas (IEEPP), Félix Maradiaga, participó en esa audiencia y explicó en el programa Esta Noche que: “La posición mayoritaria de los congresistas es de continuar con las sanciones… inclusive mencionaron, no solamente las sanciones sino revisar el tratado de libre comercio (DR-CAFTA)”.
Maradiaga, que también es miembro del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, precisó que el congreso estadounidense, al igual que el resto de la comunidad internacional, mantiene una fuerte lucha contra los crímenes de lesa humanidad y “temas como la Ley de Amnistía (en Nicaragua) huelen a impunidad y por tanto son rechazados”.
El politólogo observó –además– que esta semana en el Departamento de Estado y el Congreso Estadounidense la discusión se centrará en el vencimiento del plazo de 180 días para la implementación de la Ley NicaAct.
A pesar de la firmeza en el Congreso Norteamericano en contra de la dictadura nicaragüense, Maradiaga advirtió que “hay que tomar con mucha cautela” el tema de la Ley de Amnistía porque esta fue utilizada por el régimen para liberar a los reos de conciencia y ello podría impulsar cambios en la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Recordemos que hay una resolución del 21 de mayo (de 2019) de la OEA que establece la obligatoriedad del Gobierno de Nicaragua de liberar a los presos políticos, así que con la liberación de ayer (martes) sí tenemos que tomar con cautela; por ejemplo, lo que pasará en el marco de la asamblea general de la OEA en Colombia”, señaló Maradiaga.
Régimen cabildea en Washington
El politólogo advirtió que los operadores de la dictadura se encuentran cabildeando en los pasillos de la OEA intentando frenar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana; sin embargo, recordó que otra exigencia de la comunidad internacional es la reforma electoral y el adelanto de elecciones.
“El secretario general Luis Almagro dijo que la OEA no aceptaría una negociación bilateral entre la secretaría de la OEA y el Gobierno de Nicaragua. Para reformar la Ley Electoral se tendría que hacer en el marco de una negociación entre el régimen y obviamente la Alianza Cívica… así que la posibilidad de una reforma unilateral la veo nula”, subrayó Maradiaga.
Además, Maradiaga reiteró que en desde la Unidad Nacional Azul y Blanco el adelanto de elecciones es “un medio para establecer una ruta hacia la democracia pero no es todo lo que estamos pidiendo. Estamos pidiendo memoria, verdad, justicia para todas las personas asesinadas, estamos pidiendo un cambio radical de este sistema, no se trata de sustituir a Ortega por otro partido político sino mantener vivo el espíritu de la sublevación cívica de abril”, continuó.
