19 de diciembre 2018
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Un total de 31 de las 65 fincas y terrenos invadidos desde junio por simpatizantes del Frente Sandinista, paramilitares y precaristas siguen ocupadas ilegalmente, según el informe más reciente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic). En algunos casos, detalla el reporte, los invasores han destruido y robado parte de las pertenencias que encontraron en cada lugar, mientras que otros hasta están realizando mejoras, como si ya fueran los dueños legítimos de esas propiedades.
Durante algunos de los momentos más graves de la crisis, el sector productivo nacional asistió con sorpresa y resignación a la noticia muchas veces repetidas, de grupos de hombres armados que invadían sus propiedades, con el apoyo evidente de la maquinaria partidaria de sus respectivos municipios, sin que las autoridades policiales ni judiciales hicieran algo para salvaguardar su derecho a la propiedad.
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Los afectados son mayoritariamente nicaragüenses (40 de los 53), pero también once estadounidenses, un mexicano y un canadiense, lo que generó rechazos y condenas de diversos gremios del sector privado, que alertaron sobre las afectaciones que tal decisión causaría en la actividad productiva nacional.
Desde que comenzó esta pesadilla para los productores, Upanic recibió 65 denuncias que cubrían la ocupación ilegal de 9800 manzanas en 65 propiedades del pacífico y norte del país. Después de un proceso paulatino, pero lento de devolución de tierras invadidas, al 18 de diciembre se mantiene la ocupación ilegal de 32 propiedades en siete departamentos del país.
Las áreas retenidas ilegalmente a 19 ciudadanos (15 nicaragüenses y 4 estadounidenses), suman 5396 manzanas, lo que significa que solo 4404 manzanas regresaron a manos de sus dueños. A pesar de todas las gestiones efectuadas ante todas las autoridades e instancias institucionales imaginables, estos 19 todavía no reciben una respuesta positiva a sus reclamos.
El informe de Upanic detalla que “la dinámica de desocupación ha mermado significativamente, y se presentan casos en donde los invasores continúan avanzando en la ocupación, realizando obras y construcción de infraestructura, sin que sus legítimos dueños cuenten con el respaldo de las instituciones correspondientes para evitarlo”.
La situación no es necesariamente más feliz para aquellos que ya recuperaron el control de sus propiedades, no solo porque los invasores no tuvieron que resarcir las pérdidas materiales en insumos, maquinaria agrícola, infraestructura, explotación y comercialización ilegal, sino porque esos propietarios tuvieron que asumir las pérdidas “en detrimento de su patrimonio personal”.
La mayor parte (71.0%) de las propiedades retenidas estaban dedicadas a la actividad agrícola, mientras que otras 1125 manzanas (20.5% del total), se usaban para la ganadería. El resto, son bosques, (301 manzanas); industrias y parques industriales (106 manzanas) y otros.
