11 de julio 2021
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Multitud de empresas –desde grandes agroexportadores, vendedores de objetos de plástico en los mercados, hasta la pizzería de la esquina- enfrentan problemas de abastecimiento, o alzas en sus costos, o ambos, ante la falta (y la consecuente alza de precios), del plástico y del cartón para empacar sus productos o su producción.
A mediados de marzo, la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), informaba de las dificultades que estaban enfrentando las empresas nacionales que procesan plástico, por causa del aumento desmesurado de la materia prima que adquieren en el extranjero, y cómo eso podía afectar a la cadena de valor que depende de ese insumo.
Menos de tres semanas después, se anunciaba el cierre de Astro Packing, empresa que procesaba piezas de cartón para empacar la producción nacional, tanto de consumo local, como para la exportación, y cómo la falta de ese material se constituía en una nueva dificultad a superar por parte de las empresas, en especial las más pequeñas, que no tienen capacidad financiera para mantener existencias amplias de ese producto.
Para las empresas grandes -como las que producen y comercializan cervezas o refrescos gaseosos embotellados; azúcar, bananos o carne de res- es más fácil encajar el golpe, dijo a CONFIDENCIAL un industrial que prefirió no ser identificado por su nombre.
“Los grandes tienen opciones, pueden maniobrar, pero el minorista, el que vende al detalle, está buscando el centavo. Los comerciantes establecen sus precios de venta basados en la estabilidad de los precios al que ellos compran, pero si eso sube semana a semana, ellos no pueden hacer lo mismo, porque el consumidor final no quiere pagar los sobrecostos”, detalló.
El resultado es que “si antes vendían 1000, ahora venden 800. Compran menos, y pagan más”, amplió.
Plástico cada vez más caro
“Semana a semana suben los precios, pero la gente no lo asimila, pese a que saben que el problema no es nacional”, dijo una comerciante que vende productos plásticos en un mercado capitalino, pero rogó no ser identificada, ni decir en qué mercado trabajaba, por temor a represalias por parte de la administración municipal.
Ella entiende que “los resineros (los fabricantes internacionales de resina plástica) se están aprovechando para venderle al que paga más, y eso nos está afectando”, porque ahora solo puede tener plástico “el que tiene plata y el que la paga mejor”.
El resultado es que “el comprador no entiende que el problema es foráneo. Los clientes creen que les estamos robando”, insistió la comerciante, detallando que algo que hace ocho meses costaba 100 córdobas, hoy cuesta entre 1120 y 1150 córdobas.
El resultado es que antes, mil bolsas de una libra (las que tienen medidas de 6 x 10 pulgadas) que costaban 75 a 80 córdobas, hoy se venden por precios que oscilan entre 160 a 180 córdobas. “La gente termina comprando, pero nos tildan de ladrones, además que compran menos: si antes compraban varias veces por semana, ahora tal vez una vez a la semana”, precisó.
El descenso de las ventas –hoy obtienen solo la sexta parte de lo que vendían hace seis meses- y de las ganancias (“se nos han caído los márgenes de comercialización”), admite, los está llevando a la descapitalización. “Tenemos miedo de pedir crédito porque no sabemos si vamos a poder pagar mañana. Antes, compraba al contado, ahora nos dan créditos para dos a cuatro semanas”, explicó.
También hace falta cartón
El cartón es un insumo clave para exportadores de productos tan diversos como mariscos, lácteos o mangos, que también se requieren en casi cualquier producto que se venda en un supermercado, y hasta en una pizzería.
El gerente de una empresa que exporta alimentos a varios países de Centroamérica, y pidió no ser identificado, dijo que “nosotros estamos sin cajas, y no podemos abastecer la demanda total. Estamos comprando lo que podemos en Costa Rica”.
En este momento, los proveedores ticos tampoco pueden abastecer en tiempo y forma el 100% de la nueva demanda por falta de materia prima, lo que ya generó el efecto adverso de un aumento de precio cercano al 20%, reveló el administrador.
Esta fuente dice que sabe de otros gerentes que tenían más inventario (empaques de cartón) en sus bodegas, y de otros que tienen plantas en varios países, lo que les puede ayudar por un tiempo. “Ellos saben que eventualmente se van a ver afectados, si esta limitación se mantiene por un par de meses más, por lo que están buscando alternativas, antes de llegar a ese momento”, precisó.
El gerente de una camaronera que exporta a varios mercados en dos continentes, dijo que está empacando de forma normal, en cajas de cartón, sin enfrentar problemas hasta ahora, porque tenía un inventario alto, pero admite que no ha entrado nada, (nuevas cajas para empacar) ni han podido girar nuevas órdenes de compra en este momento.
“Vamos a terminar de exportar esta cosecha, porque tenemos suficientes cajas”, dijo admitiendo que tienen que comenzar a buscar proveedores, de cara a la siguiente cosecha camaronera.
