2 de diciembre 2020
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La empresa láctea mexicana LALA anunció este martes 01 de diciembre el cierre de operaciones en Costa Rica, y su decisión de concentrarse en los mercados de Nicaragua y Guatemala. Lejos de causar júbilo, la noticia aceleró el temor que ronda desde hace semanas a los ejecutivos del sector nacional, quienes manejaban la noción de que la empresa echaría el candado no solo en Costa Rica, sino también en Nicaragua.
En mayo de 2015, LALA inauguró una planta de 50 millones de dólares en San Benito, en el kilómetro 35 de la carretera panamericana norte, para captar y procesar desde ahí la producción láctea del centro y norte del país, y surtir los mercados locales y regionales. Unos meses antes, en diciembre de 2014, se anunciaba la compra de Eskimo, por un monto no especificado.
“No sabemos nada. No nos han notificado nada como cámara, y ellos son socios nuestros. El gerente de una empresa láctea me preguntó lo mismo, pero le dije que no he sabido nada, y es el segundo que me lo pregunta”, confió a CONFIDENCIAL el presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), Wilmer Fernández.
El anuncio del cierre de operaciones en Costa Rica —que se hará efectivo a partir del 11 de este mes— se vio como un indicio más de que la empresa hará lo mismo en Nicaragua, considerando que “sus operaciones en Centroamérica les hacen perder dinero en la bolsa de México, porque Centroamérica les genera pérdidas, y los inversionistas lo ven como una distracción”, dijo un ejecutivo del sector lácteo, que pidió mantenerse en el anonimato.
“En vez de enfocarse en los mercados grandes, con más capacidad de crecimiento, pierden plata y desperdician esfuerzos en una región que representa poco más del 3% de sus ventas. Con solo implementar alguna promoción en México, logran que sus ventas crezcan ese 3%”, añadió.
A nivel global, esa empresa láctea vendió 20 725 millones de pesos (unos 910.7 millones de dólares), durante el tercer trimestre del presente año, de los que 838 millones de pesos, (unos 37.6 millones de dólares, o 4.1%) corresponden a sus operaciones en Centroamérica, según información oficial publicada en su sitio web.
“Grupo LALA no se va de Nicaragua. Si bien Grupo LALA, empresa enfocada en la producción y comercialización de productos lácteos con importante presencia en Centroamérica, anunció hoy el cierre de sus operaciones en Costa Rica esta decisión es exclusivamente en este país”, dijo la directora regional para Centroamérica de Grupo LALA, Ana María Orozco.
La cotización de las acciones de la empresa en la Bolsa de Valores de México, no pareció alterarse por la noticia. Su precio arrancó en 13.40 pesos antes de las 9:00 am de este martes; subió hasta los 14 pesos a las 10:46 am, y se mantuvo alto durante varias horas, hasta comenzar a descender alrededor de las dos de la tarde, cerrando operaciones en 13.69 pesos, para registrar una ganancia de 2.16%.
La fragmentada Centroamérica
Haciéndose eco del comunicado emitido por la empresa, la directora Orozco añadió que “luego de una evaluación de la huella geográfica, el desempeño, y la compatibilidad con la estrategia de la compañía, LALA se enfocará en los mercados clave de la región de Nicaragua y Guatemala”.
Al analizar ese comunicado, el ejecutivo que habló con CONFIDENCIAL, llamó la atención sobre tres elementos, comenzando por la declaración de que van a concentrar sus operaciones en los mercados clave, “pero esos son México y Brasil, no Nicaragua y Guatemala”, aseveró.
También mostró que, se asegura que “el cierre [en Costa Rica], tendrá un beneficio de tres millones de dólares”, y que “el capital liberado con este cierre, será reasignado”, pero “si lo van a invertir, entonces ya no se contaría en el Ebitda (o sea, los ingresos antes del pago de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones) de 2021”, argumentó.
“Decir que lo van a invertir en Nicaragua, me suena más a estrategia para calmar las aguas acá”, dijo, no solo porque “desde hace una semana, hay muchos empleados de LALA que están llamando a sus colegas en otras compañías para sondear posibilidades de empleo”, sino porque su mismo análisis gerencial, le indica que no es lógico concentrarse en Nicaragua.
“Esa planta en San Benito es para atender un mercado de 20 a 25 millones de habitantes, pero resulta que Centroamérica no es un mercado común. ProNicaragua le vendió a LALA la premisa de que podían acopiar leche en Nicaragua para venderla en la región, pero eso no ocurrió así”, asegura.
La fuente recuerda no solo la guerra comercial que escenificaron LALA y la cooperativa láctea Dos Pinos, de origen costarricense, a mediados de 2016, o cuando Honduras le cerró las puertas a los lácteos pinoleros, lo que golpeó la venta del yogurt de LALA a ese país. El hecho que Nicaragua no certifique su leche, da razones a Panamá para decidir que no nos compra ese producto alimenticio.
Ante ese panorama, las opciones para la empresa son surtir a Guatemala, El Salvador y Nicaragua, desde Nicaragua o desde Guatemala. En este momento, LALA guatemalteca, surte a la nación chapina, y al país guanaco, y podría vender a Nicaragua libre de impuestos, además de poder comprar materia prima en la cercana Chiapas, que vende el litro de leche cruda en 27 centavos de dólar, mientras que en Nicaragua se compra en 40 centavos de dólar.
Exportar desde Nicaragua tiene la desventaja de que, gracias a la reforma tributaria de 2019, hay que pagar al Estado nicaragüense el 3% sobre ventas (y hasta sobre el flete) por adelantado, lo que hace que no sea competitivo exportar desde Nicaragua, además que ahora el dólar se paga 1% más caro, detalló la fuente.
Gremio reacciona con cautela
Fuentes de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), reaccionaron con cautela ante la duda sobre si LALA planea seguir en el país, o si venderán su planta en San Benito, y subcontratarán a una empresa para que distribuya sus productos en el país.
“LALA no se va de Nicaragua. Ellos siguen desarrollando sus proyectos y sus planes de crecimiento”, dijo Oscar López, director ejecutivo de esa entidad gremial.
“Más bien están buscando más leche, porque se están concentrando en dos polos de desarrollo: Guatemala y Nicaragua. Los rumores están porque cerró en Costa Rica, pero es solo eso. Ninguna fuente oficial nos ha dicho que se van”, añadió.
Esa respuesta coincide con la de Fernández, el presidente de la Cámara, que tampoco ha recibido notificación alguna, aunque tampoco se muestra alarmado ante la posibilidad de que una empresa de esa envergadura se retirara del país.
“Cuando se va una empresa de ese tamaño, las cargas se arreglan”, dijo recordando que “se perdió la plaza venezolana, que era significativa, y el mercado se reacomodó. De hecho, ahora estamos exportando 18% más que en ese momento”, detalló.
Inquieto por conocer los planes de la mexicana, Fernández dijo que le escribió al gerente general de LALA en México, y que este solo le dio una respuesta amable, sin especificar nada.
Una fuente de la Cámara Mexicana de Nicaragua, a la que pertenece LALA, rechazó la noticia, alegando que “eso es falso. LALA sí ha tenido dificultades en el mercado tico, te lo acepto, pero no es cierto que estén cerrando operaciones en Nicaragua”, aseguró.
“Lo poco que he escuchado es que continúan en Nicaragua. Por sus costos más bajos y por la inversión que hicieron en Nicaragua, creo que a ellos les puede convenir continuar allá”, dijo un productor extranjero, miembro de la Federación Centroamericana del Sector Lácteo (Fecalac), que habló con CONFIDENCIAL bajo condición de anonimato.
