1 de abril 2022
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El Banco Central de Nicaragua (BCN), publicó este 31 de marzo su Informe Anual 2021, en el que se consigna que el año pasado, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) del país fue de 10.3%, con lo que se constituiría en uno de los más altos de la historia.
Es normal que las economías crezcan de forma espectacular después de un año de caída, fenómeno que los economistas llaman ‘efecto rebote’. Eso es más real en la medida en que la caída también haya sido espectacular, como las tres que encadenó Nicaragua entre 2018 y 2020, aunque el Informe Anual 2021 se abstiene de mencionarlo.
En lugar de ello, el BCN asegura que “2021 fue el año de recuperación económica y del retorno del crecimiento de la economía nicaragüense, luego que ésta fuera afectada por diversos choques desde el año 2018, incluyendo el de la pandemia del covid -19 a inicios de 2020”.
Tal como lo señalara el presidente del BCN, Ovidio Reyes, durante los actos de inauguración de la sede del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), en Managua, en el cuarto trimestre de 2021 se alcanzó un nivel de actividad económica similar al observado en el primer trimestre de 2018, además de detallar que “en el total del año, el nivel del PIB a precios constantes fue mayor que el observado en 2017”.
La explicación estaría basada en las expectativas de los agentes económicos, de que el avance de la vacunación permitiera un más pronto retorno a la normalidad prepandemia, así como “el favorable contexto externo”, en referencia al incremento de los precios de muchos de nuestros principales productos de exportación, como lo muestra el hecho que nuestras exportaciones generales de mercancías, crecieron 21.7% en el año observado.
Al explicar cuáles fueron las actividades económicas que registraron mayor crecimiento, el Informe destaca que fueron minas y canteras (37.9%), construcción (33.4%), comercio (16.2%), manufactura (14.3%), pesca y acuicultura (12.2%), electricidad (10.9%) y hoteles y restaurantes (10.5%).
Respecto de este último sector, el documento especifica que “el sector terciario (servicios) creció por primera vez en tres años, impulsado principalmente por el comercio, hoteles y restaurantes, y transporte y comunicaciones”.
Según el Informe, “la fase de crecimiento en la recuperación del PIB comenzó en el primer trimestre de 2021”, con una variación interanual de 4.2%, a la que le siguió un segundo trimestre con un desempeño de 17.7%, cerrando el tercer y el cuarto trimestre, con 10.2% y 10.1% respectivamente.
Esos números se habrían visto acompañados de la evolución positiva en varios ámbitos, destacando el desempleo (3.7% al cuarto trimestre 2021); el crecimiento de los ingresos fiscales (26.9%), y de la inversión pública (38%); mayores ingresos por exportaciones (29.5%), importaciones (41.8%), inversión extranjera directa bruta (52.7%), remesas (16%); el crecimiento del crédito (6.7%), y de los depósitos (12%); así como el aumento del saldo de las reservas internacionales brutas (RIB) al nivel récord USD 4046.6 millones.
Mejores números en el INSS
La aseveración de que la tasa de desempleo cayó desde el 4.8% que marcaba en el cuarto trimestre de 2020, hasta el 3.7% observado en el mismo periodo del presente año, estaría basada en la Encuesta Continua de Hogares, del Instituto Nicaragüense de Información de Desarrollo (Inide), mientras que el empleo formal, medido por la afiliación al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que crecía 6.5% respecto a diciembre de 2020, destacando también “la reducción del subempleo y el aumento de 46 748 cotizantes” al INSS.
En términos de inflación, se señala que el 7.21% observado en 2021 (luego del 2.93% de 2020), se explica en parte por “un incremento generalizado de los precios de las materias primas (principalmente de la energía y de los combustibles)”. A escala local, las divisiones que más aportaron al aumento de los precios fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, transporte, y alojamiento y servicios públicos, al sumar 5.15 puntos porcentuales.
El documento asevera que “la recuperación económica global favoreció los flujos externos”, detallando que las exportaciones de mercancías aumentaron 23.1% (5.8% en 2020), gracias al impulso del sector de manufactura y minería; al aumento del volumen exportado de oro, ganado en pie, y maní, entre otros, y al alza de los precios internacionales, en especial de la carne de bovino, azúcar, y café, entre otros). Las exportaciones de zonas francas crecieron 36.8%, luego de caer 14.7% en 2020.
El Banco asegura que la inversión extranjera directa bruta, aumentó a 1470.1 millones de dólares, desde los USD 962.9 millones captados en 2020, (mientras que la IED neta ascendió a 1220.1 millones, versus los USD 746.5 millones de 2020), dirigidos a energías y minas, industria, y telecomunicaciones. El crecimiento de las remesas (16% en 2021, versus el 10% de 2020), y una desaceleración en la caída de los ingresos por turismo (-7.4% en 2021 y -61.5% en 2020), complementan este apartado.
El resultado sería que las reservas internacionales brutas (RIB) alcanzaron los 4046.6 millones de dólares al cierre de 2021, “lo que representó un aumento de 834.7 millones de dólares respecto a 2020 y una cobertura de 2.8 veces la base monetaria, un nivel adecuado que sustenta la estabilidad del régimen cambiario vigente”, aclaró la autoridad monetaria.
Las buenas noticias cubren a la banca nacional, toda vez que “la intermediación financiera continuó consolidándose, con los depósitos y el crédito creciendo a tasas positivas”. La cartera bruta de crédito de todo el Sistema creció 4.9%, mientras que los depósitos lo hacían en 12%. La mora se redujo, ubicándose en 2.4% de la cartera bruta (fue de 4.1% en 2020), mientras la cartera en riesgo disminuye del 17.1% marcado en 2020, a 12.8% en 2021.
El Informe admite que “aunque el crédito creció, continúa rezagado con respecto a la dinámica de la actividad económica, de tal manera que el incremento de la liquidez de la banca, resultante del aumento de los depósitos, se canalizó en parte a inversiones en valores” del sector público.
