10 de diciembre 2020
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La pandemia de covid-19 ha sido el escenario para esfuerzos científicos sin precedentes, que van desde la fabricación de vacunas en tiempo récord hasta un mecanismo “único y nuevo en el mundo” que pretende distribuirlas de “forma equitativa y rápida”. Esto, a grandes rasgos, es Covax. ¿Pero cómo beneficia a Nicaragua?
Nicaragua recibirá gracias a este mecanismo, y de forma gratuita, una de las vacunas contra la covid-19 que se fabrican en el mundo. Así lo indicó el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa. Pero, que la vacuna sea gratis, no significa que el Estado de Nicaragua no vaya a gastar ni un córdoba al aplicarla a la población.
De acuerdo con la doctora Mercedes Somarriba, “la donación es la vacuna, pero el país tiene que cargar con toda la logística”. De hecho, uno de los requisitos para recibir esta facilidad es que el país tenga las condiciones para garantizar su distribución. A pesar que el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, aseguró que el Gobierno cuenta con 107 millones de dólares para este aspecto, no mencionó cuánto de este monto quedaría asignado para la logística ahora que se ha confirmado su gratuidad.
¿Qué papel tiene Covax en la distribución de la vacuna?
El sitio de GAVI, Alianza para la Vacunación, explica que Covax es uno de los tres pilares que hará posible la masificación equitativa de la vacuna contra el covid-19. Fue lanzado en abril por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión Europea y Francia, en respuesta a la pandemia. Este mecanismo trabaja con gobiernos, científicos, organizaciones privadas y filantrópicas, así como con millonarios.
Junto con GAVI, la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés) y la OMS se encarga de apoyar la búsqueda, el desarrollo y manufactura de una amplia cartera de vacunas para que el mundo pueda acceder a ellas, un logro inédito en la historia, pues el desarrollo de vacunas es un proceso que la mayoría de las veces toma hasta una década.
"Su meta principal será crear una cartera amplia, diversa y activamente gestionada de vacunas candidatas contra la covid-19 para potenciar al máximo la probabilidad de éxito de varias candidatas, de manera que se disponga finalmente de las mejores vacunas y que el suministro sea suficiente y equitativo para los grupos que tienen la máxima prioridad a nivel mundial", asegura el sitio web de la Organización Panamericana de la Salud.
Lo primero que tiene que lograr Covax es comprobar cuáles de la inmensa cantidad de vacunas que se están desarrollando son las más seguras y efectivas. La doctora Somarriba explica que existen países que tienen sus propios acuerdos con los fabricantes de vacunas, por lo tanto podrán acceder mucho antes que con el mecanismo. Uno de ellos es Reino Unido, la primera nación en aplicar una vacuna a su población.
Hasta el momento, la única vacuna que se ha aplicado a nivel masivo es la de Pfizer/BioNTech. Sin embargo, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne aseguró que en los próximos días el organismo se reunirá con los ministros de salud de la región con el fin de ahondar en los mecanismos de distribución de Covax, así como futuras compras.
Personal médico del ministerio de salud de Panamá, manipula una prueba de hisopado nasal para detectar la covid-19 en un puesto médico en el distrito de San Miguelito en Ciudad de Panamá. EFE/Bienvenido Velasco
¿Para quién garantizaría vacunas Covax en Nicaragua?
De acuerdo con el panorama de la región y el análisis que realiza el Comité Científico Multidisciplinario, es posible que Nicaragua tenga a su disposición dosis de vacunas para el 20% de su población, priorizando a las personas de mayor riesgo, como lo son el personal sanitario y la gente de la tercera edad.
“No se puede vacunar al total de las personas, porque no hay capacidad para toda la población del mundo”, asegura la doctora Somarriba. “¿Qué significa eso? Que tenemos que seguir con las mascarillas y usando la distancia física de dos metros, y el lavado de manos frecuentemente”.
Un porcentaje como este garantizaría que el personal médico esté cubierto de contagios de la covid-19 y puedan continuar atendiendo los hospitales.
“Si vos llegás a un hospital público y sabes que todo el hospital está vacunado, sentís que no te van a transmitir la enfermedad, que la gente está protegida”. Esta cobertura también permitirá que el personal sanitario atienda otros tipos de enfermedades crónicas que “se habían dejado atender por la pandemia”.
Algunos países como México ya han presentado ambiciosos planes para vacunar a su población. Según la agencia de noticias Efe, se espera que a unas 125 mil personas se les aplique la vacuna de Pfizer/BioNTech, misma que ha sido aplicada desde este ocho de diciembre en Reino Unido. El Gobierno de México asegura que a inicios de 2021 se espera la llegada de otros fabricantes que en este momento se encuentran en la última fase de aplicación.
Por su parte, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, aseguró a finales de noviembre que el laboratorio AstraZeneca sumistrará dos millones de vacunas al país centroamericano, y que por acuerdos de contratos no podía revelar su precio. No obstante, El Salvador es uno de los diez países que junto a Nicaragua serán beneficiados por medio del mecanismo.
Para la doctora Somarriba, no es tan descabellado pensar que a la región se le suministraría la vacuna de AstraZeneca, pues se maneja en la red de frío de Centroamérica, que va de los ocho a los cuatro grados, mientras que en el caso de Pfizer ronda los -70 grados. Vacunas como estas solo podrían llegar al país si también son adquiridos los sistemas especiales de enfriamiento, como ha prometido hacer el Gobierno de Costa Rica.
